Anales de Arqueología Cordobesa, Nº 15 - AÑO 2004, pp. 145-172
HALLAZGOS EN EL Nº 5 DE LA CALLE MORERÍA Y
NUEVO ESPACIO PÚBLICO DE COLONIA PATRICIA.
RICARDO GARCÍA BENAVENTE
INMACULADA CARRASCO GÓMEZ
INMACULADA CARRASCO GÓMEZ
RESUMEN:
Presentamos los resultados
obtenidos tanto en los trabajos realizados durante la Intervención Arqueológica
de Urgencia, como los que posteriormente se acometieron con motivo del
seguimiento arqueológico en las obras de nueva planta, efectuadas en el solar
número 5 de la calle Morería de Córdoba. El presente artículo se centra en la
documentación referente a época romana, por ser la más significativa en el
análisis de la estratigrafía del solar, destacando el hallazgo de estructuras
republicanas, selladas en época imperial con la construcción, sobre el mismo
solar, del Forum Novum (Forum
Adiectum).
ABSTRACT:
We present the results obtained so much in the works carried out during
the Archaeological Urgent Intervention, as those that later on were attacked
with reason of the archaeological pursuit in the works of new plant, made in
the solar number 5 of the Morería street, in Córdoba. The present article is
centered in the documentation with respect to Roman time, to be the most
significant in the analysis of the stratigrafy of the lot,
highlighting the discovery of Republican structures, sealed in Imperial time
with the construction, on the same lot, of the Novum Forum (Forum Adiectum).
1. INTRODUCCIÓN:
Durante el mes de agosto de 1998 los
arqueólogos Inmaculada Carrasco y Ricardo García dirigieron una Intervención
Arqueológica de Urgencia en el número 5 de la calle Morería de Córdoba, con
motivo de la construcción de la nueva sede del Ilustre Colegio de Abogados de
Córdoba. En ella, pudimos
documentar principalmente las siguientes etapas históricas citadas por orden
cronológico:
- Estructura de cantos rodados perteneciente
a una construcción romana -probablemente una casa- de época republicana (en
torno al siglo I a. C.).
- Estructuras hidráulicas y pavimentos
pertenecientes a una domus de época
tardorepublicana o augústea.
- Destruyendo parcialmente la casa
anterior, se construye en época altoimperial (mediados del s. I d. C.) una
plaza y un edificio de grandes dimensiones identificable con un templo.
- Este espacio público se ve arrasado
hasta los cimientos posiblemente ya en época tardoantigua, continuando el saqueo
de los materiales de construcción en época altomedieval, al igual que se ha
visto en otras excavaciones cercanas en las que se ha documentado el Foro Colonial.
- Ya en época bajomedieval encontramos la
cimentación de un muro así como un pozo para el abastecimiento de agua y
numerosos pozos ciegos que muestran la ocupación continuada del solar hasta
mediados de este siglo, cuando se construye la última edificación que ocupó el
solar.
Entre enero y abril de 1999, el arqueólogo Ricardo García
Benavente realizó el seguimiento arqueológico del vaciado del solar, lo que
permitió completar la documentación de los hallazgos de la I.A .U., así como estudiar
nuevas estructuras asociadas a las anteriores.
2. INTERÉS ARQUEOLÓGICO DE LA ZONA.
La mayoría de excavaciones realizadas en el
entorno del nº5 de la C /
Morería de Córdoba (así como piezas encontradas de forma fortuita) han dado
como resultado hallazgos de época romana, principalmente y en conjunto
relacionados con el Foro Colonial, situado justo al norte y muy cercano al
solar objeto de estudio. A continuación presentamos un análisis histórico
pormenorizado de la zona y sus principales estudios arqueológicos.
2.1. ÉPOCA ROMANA:
Aunque
son escasas las evidencias arqueológicas relativas al Foro en época republicana,
éste ya formó parte de la fundación de la ciudad de Claudio Marcelo, según nos
ha llegado por una anécdota de las Verrinas de Cicerón (Verr.2, 4, 56. fines del s. II a. C.) y fue constatado
arqueológicamente en el nº 13 de la
C / Góngora[1].
La afirmación de B. Sánchez de Feria de que el Foro debía hallarse en las
inmediaciones de la plaza de San Miguel se vio confirmada por las excavaciones
realizadas en un primer momento por S. de los Santos Gener en 1947/48 en el
cruce de las calles Góngora y Cruz Conde (SANTOS GENER, 1955, 71 y SS.) y
posteriormente por A. Mª. Vicent y A. Marcos Pous en 1974/75 y 1983 en Ramírez
de Arellano (MARCOS-VICENT, 1985, 243 no. 56 y 245 no.110), por A. Ibáñez
Castro y colaboradores en C/ Eduardo Quero (hoy C/ Historiador Díaz del Moral)
y San Álvaro (IBÁÑEZ, 1987, 127-130). Por ellas se tuvo conocimiento de la
existencia de una gran plaza pavimentada con grandes losas de caliza micrítica,
(también llamada "piedra de mina") de unos 50x50x30/40 cms. que se
apoyaban sobre un firme de hormigón de un espesor entre 0,50 y 2 mts. Como
resultado de estos estudios podemos situar el límite N. del Foro Colonial a 25
mts. de la C /
Góngora, en la medianera del nº 14 de la
C / Cruz Conde (STYLOW, 1990, 273). Limitaba al Foro por el E.
el Kardo maximus, que se sitúa en dirección N/S. De esta
calle, así como de un tramo de una de las cloacas situadas bajo ella, tenemos
noticia por la I.A .U.
llevada a cabo por Mª. D. Baena Alcántara en el nº 8 de la C / S. Álvaro, en la que se
localizó también la planta de un gran edificio del S. I d. C. (de tipología sin
determinar) relacionado con el ámbito público (GARRIGUET, 1996, 58-61). Otras
noticias sobre esta calle son las referentes a la ménsula de arco hallada en el
nº 4 de la C /
Osario (MARCOS, 1982-83; STYLOW, 1990, 273); el pavimento de calle localizado
bajo la C / Osario a
pocos metros de la Puerta
(MARCOS, 1982-83, 53); y la cloaca de idénticas características, paralela al
viario actual en el nº 2 de S. Álvaro (VICENT y MARCOS, 1985, 244-245). En obras
posteriores del mismo nº 8 de C/ S. Álvaro pero en zona recayente a calleja
Barqueros (HIDALGO, 1990) se pudo constatar la presencia de otro vial (y cloaca) que se identifica con el Decumano máximo que, partiendo de la Puerta de Roma (o "de
Hierro"), situada al norte del Templo de la C / Claudio Marcelo, se dirigiría por la actual C/
Alfonso XIII para coincidir con el Kardo máximo a la altura del nº 6 de C/ san Álvaro,
limitando al Foro por el sur en su recorrido hacia poniente (BAENA, 1998,
39-47)[2].
En
lo referente al límite S. del Foro, han sido de gran utilidad los trabajos de
Alejandro Ibáñez Castro e Inmaculada Carrasco Gómez en solares diferentes. El
primero, realizado en el nº 11 de la
C / Eduardo Quero en mayo-julio de 1985 (IBÁÑEZ, 1987, 127-130; IBÁÑEZ, SECILLA, COSTA, 1996, 119-128)[3],
dio como resultado la localización de losas pertenecientes a un pavimento (cota
-3,23 m .)
realizadas en caliza micrítica gris que pertenecen al Foro Colonial,
coincidiendo con lo hallado en los sótanos de la farmacia Rubio (frente al
solar excavado y en la misma calle) y en el cercano solar de la calleja
Arguiñán. En la medianera con el nº 9, al sur del solar, aparece un canal
labrado en las losas con dirección E-W, al igual que un muro de sillería que
delimita por el sur este pavimento y que fue destruido intencionalmente durante
las obras. A. Ibáñez identifica este muro con el límite sur del Foro.
La
otra excavación (CARRASCO, 2001) se realizó en el nº 13 de la C / Góngora, que hace esquina con
C/ Tte. Braulio Laportilla. El resultado fue el hallazgo, de nuevo, del
pavimento de losas de piedra de mina y del canal identificado por Ibáñez años
atrás, que igualmente coincidía con la medianera sur del solar y discurría en
la misma dirección. Pero, a diferencia de lo hallado en C/ E. Quero nº 11, aquí
no se encuentra muro al sur del pavimento sino un graderío ascendente del que
se ha conservado el primer tramo de la escalinata y, en dirección sur, los
cimientos de los restantes escalones, realizados con sillares de caliza cubiertos
de una capa de compactación. Para I. Carrasco esta escalinata debió dar acceso
a un edificio situado en el límite sur del Foro Colonial y lo pone en
relación con los cimientos hallados en
el nº 4 de C/ Tte. Braulio Laportilla (IBÁÑEZ, SECILLA, COSTA, 1996, 124).
A
fines del S. III se da el fin de la utilización plena del Foro y edificios
aledaños, constatándose su colmatación y restos de edificios tardoromanos en
relación con los de C/ Góngora nº 8[4].
En esta última excavación, dirigida por la arqueóloga Laura Aparicio[5],
se halló el edificio tardoromano mencionado (s. III o IV d. C.), en el que se
reaprovecharon piezas del Foro Colonial. Apenas se halló cerámica, al igual que
en las demás excavaciones relacionadas con la parte norte del Foro, lo que
según Stylow se interpreta como que la zona referida fue vaciada en época
musulmana y luego rellenada con material de acarreo (STYLOW, 1990, 272-273)[6].
Pero lo más interesante quizás sea la constatación de una base de opus caementicium en la cata
"D" que podría perfectamente formar parte de la zona W del Foro Colonial, ya que no se
relaciona con otra construcción del solar excavado y coincide con la
cimentación del enlosado del Foro que se conoce por S. de los Santos Gener (Op.
cit., p. 72): un firme de hormigón de espesor variable entre 0`50 y 2`00 m.,
siendo el hallado en Gondomar nº 8 de 0`60 m. Además, la cota a la que aparece
(-3`94 m.) coincide aproximadamente con la de las losas del Foro halladas en C/
Eduardo Quero nº 11, situadas a -3`30 m. No se da exactamente esta coincidencia
con el caso del enlosado hallado en C/ Góngora nº 13 (ver notas 4 y 5).
De
ser el mencionado fundamento de opus
caementicium parte del Foro Colonial, estaríamos ante los restos más
situados a poniente del mismo, sin que por el momento podamos situar este
límite más que por aproximación. Pero lo que más puede interesarnos de cara a
la excavación del solar nº 5 de C/ Morería es lo referente al límite S. del
Foro y los edificios situados tras él. En cuanto a esto hay que destacar ha
hipótesis mencionada por A. Ventura (VENTURA, 1996, nota 333) de que el muro
que apareció en la medianera sur del solar nº 11 de la C / Eduardo Quero no fuera el
límite sur del Foro sino el podium de
un posible templo situado en el eje de la plaza, con lo cual se doblaría la
superficie de la misma. En lo referente a la superficie foral, A. Ibáñez
calcula una extensión del Foro de unos 87 mts. (norte-sur) x 107 (oeste-este)= 9309 m² , mientras que
Marcos–Vicent parten de unas medidas de 201/215 x 142 m² , que Stylow considera
demasiado grandes (STYLOW, 1990, 273, nota 60). Tal vez la hipótesis más
clarificadora al respecto sea la de Carlos Márquez (MÁRQUEZ, 1998)[7]
que, basándose en el estudio de los fondos del museo Arqueológico de Córdoba
referentes a la decoración arquitectónica de la Córdoba romana, ha llegado
a la conclusión de que ya en el período altoimperial debió existir un foro
situado justo al sur del Foro Colonial, adjunto a éste pero independiente, es
decir, no como continuación del primero. A este foro lo denomina Forum Adiectum y los
hallazgos relacionados con él se centran precisamente en la C / Morería. El análisis
cualitativo de los numerosos restos arquitectónicos hallados en esta zona le
lleva a identificar las siguientes construcciones:
Pórtico
del Forum Adiectum o
Forum Novum:
La
presencia de un pórtico en este complejo queda confirmada por dos fragmentos de
fuste (MÁRQUEZ, 1998,)[8]
con contracanales cuyas medidas (aprox. 80 cms. de diámetro) avalan sin lugar a
dudas su utilización en un pórtico. El interior del mismo se adornaría con
nichos coronados con cornisas curvas y adinteladas de las que se conservan
fragmentos hallados en C/ Morería o Cruz Conde 16, en el año 1946, (GARCIA y
BELLIDO, 1961, 196 y ss.) cuya apariencia hace suponer que pudieran albergar
estatuas de summi viri a imagen del Forum Augustum en Roma.
Hay
que destacar al respecto la aparición en el nº 2-4 de C/ Morería de la estatua thoracata de la colección de E. Tienda (GARCIA Y
BELLIDO, 1961)[9]. Esta
colosal estatua de tipo claramente triunfal debió medir más de 3`5 mts. de
altura, tamaño propio del ámbito de lo público (VAQUERIZO, 1996, 34-36;
VENTURA, 1996, 144-145)[10].
Walter Trillmich interpreta la thoracata de C/ Morería como réplica, más o menos
exacta, de la figura de Rómulo con los Spolia
opima sobre el hombro (TRILLMICH,
1996, 175), cuyo original, de tamaño colosal estaba colocado en el mismo Forum Augustum de Roma, frente al grupo de Eneas con Anquises y Ascanio
en la huida de Troya, personificando las virtudes de la virtus
(Rómulo) y la pietas (Eneas) que Augusto mandó representar
para identificar su reinado con la misma mitología de la forma más didáctica
posible y en el mismo centro urbano. Pilar León es partidaria de identificar la
thoracata con Eneas y el conjunto escultórico de la
huida de Troya, descartando de antemano que se trate del retrato de un
emperador o personaje público por el tipo de indumentaria idealizada que viste[11].
Según
afirma García y Bellido: "esta
estatua se hizo sin duda para ir arrimada a la pared o cobijada bajo un nicho,
pues por la parte posterior se convierte en un bloque prismático de superficie
plana en la que, sin embargo, se han esculpido con cierto cuidado los pliegues
del paludamentum y
de la túnica"
(GARCIA Y BELLIDO, 1961, 196 y SS). Queda así claro que fue una de las estatuas
asociadas al culto imperial que adornaron el Foro Colonial o el Forum Adiectum que menciona Márquez si tenemos en
cuenta la hipótesis de éste sobre el tema y que el torso loricato de la Col. Tienda debió
hallarse realmente donde tradicionalmente se cree según las afirmaciones de
García y Bellido. En relación con lo anteriormente expuesto y, por tanto, con
los grupos escultóricos que debieron componer la imagen del Foro Colonial o del
Adiectum, hay que citar también la aparición junto al edificio de Dn.
Enrique Tienda, entre C/ Morería y C/ Cruz Conde (según consta en los registros
del M.A.P. Córdoba) de un fragmento de escultura en mármol, del que resta un
pie calzado (nº inv. 29.193 en el M.A.P.Co.) que debió pertenecer a una estatua
masculina de gran tamaño (GODOY, 1996, 255-256). Por sus paralelos
iconográficos, estilísticos y técnicos podríamos encontrarnos ante el fragmento
de una copia de la escultura de Ascanio del famoso grupo de la huida de Eneas
de Troya, similar a la figura de Mérida (TRILLMICH, 1992) y estaría en relación
con el torso toracato
mencionado anteriormente e igualmente vinculada a la simbología política
imperial representada en el principal espacio público de la ciudad.
Templum
del
Forum Adiectum:
La
aparición de un fragmento arquitectónico en la C / Morería[12]
nos proporciona una valiosa información sobre el edificio al que en su día
perteneció. Descartadas otras posibles funciones del mismo, llegamos a la
conclusión de que éste no puede ser más que la parte central de una antefija
marmórea de parecidas características a las que adornaban el templo de Mars Ultor en el Foro
Augústeo. Sus dimensiones (cercanas a las del citado edificio) confirman la
monumentalidad del mismo que debe ser identificado con un templo. Sus
proporciones y características lo asimilan con los fragmentos de un colosal
capitel augústeo de procedencia desconocida que debió pertenecer al mismo
edificio. También se relaciona, por su similitud estilística, con otro fragmento
de capitel 1/3 más pequeño que podría pertenecer al pórtico y entraría en el
mismo conjunto del Forum Adiectum.
Las similitudes en la labra y dimensiones con dos de los Aurea Templa del Foro romano inducen a pensar que fue un taller venido
de Roma el que levantó este complejo en Córdoba, en el período augústeo tardío
o tiberiano.
Por
todo lo expuesto, debemos deducir que el momento político llevaría a un segundo
impulso monumentalizador tras la reconstrucción augústea del Foro colonial,
construyendo así un nuevo espacio no abierto al foro antiguo y en el que se
construiría un templo nuevo y más perfecto y grande. De ser cierta esta
hipótesis, sería explicable por ella el quiebro que hace el Decumano Máximo en
su camino hacia el oeste a la altura del Foro colonial, ya que, seguramente
coincidiendo con esta remodelación urbana, se debió modificar su trazado
original desplazando hacia el sur su tramo occidental, que discurriría por las
actuales calles Gondomar y Concepción para salir por la actual puerta de
Gallegos.
En
cuanto al área situada al sur del solar que se va a excavar, conocemos que
justo al sur del Decumano máximo, en el nº 5 de C/ Gondomar, esquina con C/
Sevilla, documenta la arqueóloga Mª. D. Baena (BAENA, 1998, 42) unas
estructuras de época altoimperial cuyas cimentaciones perforan un nivel
fechable en época republicana. Consisten en unas estructuras de sillería y caementicium formadas por un potente
basamento de sillares al que se adosan hacia el este y hacia el oeste unas
estructuras escalonadas construidas con mortero, situadas en la línea de
fachada de la C /
Gondomar. Esta estructura debió corresponder a algún edificio que conecta el
área del foro (ubicada a cotas inferiores) con un decumano menor relacionado con una cloaca. Desde
él se accedería, mediante escalones, a otro edificio al que pertenece un gran
muro de carga. Aunque no se han podido relacionar estas estructuras con una
tipología concreta de edificio, hay que reseñar que en este espacio se viene
situando un templo dedicado a Magna Mater (VENTURA et al., 1996, fig. 28) o a Cibeles
[13].
A esto hay que añadir la información oral referente a unos contrafuertes (antérides)
similares a los del templo de la C /
Claudio Marcelo que se hallaron en las actuales oficinas de Cajasur cercanas al
solar citado.
2.2. ÉPOCA MEDIEVAL:
Durante
la baja Edad Media la zona más despoblada de la Villa corresponde al área
septentrional de las collaciones de San Miguel y San Nicolás de la Villa , junto a la muralla.
Estos solares no se empiezan a urbanizar (Colegiata de San Hipólito y algunas
casas con huertas y corrales) hasta mediados del s. XIV y no totalmente, pues
seguirá ocupada por huertos, hasta el s. XIX, según se observa en el plano del
Barón de Karvinski de 1811. La collación de San Nicolás de la Villa tuvo un carácter
eminentemente residencial, con predominio aristocrático desde el repartimiento
urbano llevado a cabo por Fernando III. En lo referente a nuestro trabajo
destaca la presencia de la aljama mudéjar en la C / Morería y alrededores (topónimo que ha
conservado hasta nuestros días) a partir de 1480, fecha en la que, a petición
de la comunidad musulmana, la
Corona dicta un ordenamiento para trasladarles a un lugar
mejor al que habían sido recluidos el año anterior (en la collación de San
Bartolomé, junto al Alcázar). Allí permanecerán hasta el edicto de conversión
forzosa en 1502. Desde estas fechas (posiblemente desde época califal) el
trazado de esta calle no ha variado sustancialmente, por lo que pensamos que
las edificaciones se han ido superponiendo aprovechando los cimientos de las
anteriores.
3. METODOLOGÍA ARQUEOLÓGICA.
La excavación propiamente dicha, fue
precedida por una recogida de documentación de las fuentes históricas, tanto
bibliográficas como gráficas.
El proceso de excavación e
interpretación de la secuencia estratigráfica se ha realizado siguiendo los
principios sobre estratigrafía arqueológica enunciados por Harris (HARRIS , 1991).
En
cuanto a los sectores intervenidos durante el proceso de excavación, se
procedió a la apertura de dos cuadrículas cuyos trabajos fueron simultaneados.
La primera de ellas, llamada CORTE 1, con unas dimensiones de 7’5 por 5 m ., se situó en el sector
este del solar, con el eje mayor paralelo a la calle Morería. La segunda
cuadrícula, llamada CORTE 2, se planteó retranqueada al sur con respecto a la
anterior, situándose en el sector oeste del solar, con el eje mayor
perpendicular a la calle Morería y con unas dimensiones de 6 por 3 m .
Aunque en el Proyecto de la I.A .U. realizado para el solar
se preveía la realización de tres cuadrículas con unas dimensiones de 8 por 4 m ., la metodología y los
cortes a realizar fueron modificados conforme la dinámica de la excavación lo
requería: dado el hallazgo de la cama de un pavimento construido de opus signinum a una cota de -1’40 m.
bajo la rasante del solar (121`00 m.s.n.m.), que ocupaba prácticamente la
totalidad del CORTE 1, y su falta de
relaciones estratigráficas con el podium
de opus caementicium localizado en el
CORTE 2, optamos por sustituir la
realización de la tercera cuadrícula prevista en proyecto por la ampliación de
los dos cortes ya realizados, con lo cual podíamos cubrir dos objetivos: establecer
las relaciones estratigráficas existentes entre ambas infraestructuras y
documentar una superficie más amplia de ambas. Así mismo, se procedió a la
ampliación de la Cuadrícula
2, en su esquina suroeste con objeto de dejar al descubierto la pieza tectónica
de caliza micrítica gris que se situaba en este sector del corte, para así
establecer sus relaciones estratigráficas con el podium de opus caementicium
localizado en la I.A .U.
En resumen, de los 340 m² de superficie de la
parcela, han sido aproximadamente 95
m² los excavados con metodología arqueológica. La
profundidad máxima alcanzada (en torno a -3’75 bajo la rasante actual de la
calle) estuvo condicionada por la aparición de diferentes estructuras, lo que
nos ha impedido alcanzar los niveles geológicos de base.
El
vaciado del solar fue realizado por medio de bataches perimetrales. Al
referirnos a los hallazgos documentados en cada uno de ellos lo haremos indicando el nº de batache según
su orden de apertura precedido por “B”, salvo el realizado para el ascensor “A”
(Ver fig. 5).
Coordenadas UTM del solar : X:
343521.2397 - Y: 4194769.7977 - Z: 123’43 m.s.n.m.
4. CONCLUSIONES.
El solar objeto del presente
artículo, está enclavado en el sector centro de Córdoba, en una zona de la
ciudad romana perfectamente consolidada y estructurada urbanísticamente en
torno al Foro Colonial, que limita el solar en su sector norte mientras que el
Decumano Máximo se sitúa al sur del mismo (STYLOW, 1990). Condicionado por los
hallazgos ocasionales acaecidos en el entorno de la calle Morería, el proyecto
de la I.A .U.
pretendía cubrir toda una serie de objetivos relacionados con darle cuerpo, y
por ende, información estratigráfica a esos hallazgos fortuitos, aparecidos
siempre en contextos no arqueológicos, relacionados con la existencia de un
espacio público al sur del Foro Colonial (MÁRQUEZ, 1998).
Entre otros, los objetivos marcados
en Proyecto, hacían referencia al origen y evolución de la urbanización en la
zona, así como los diferentes usos que se le habían dado a este espacio urbano
desde la antigüedad. La potencia estratigráfica del terreno y la pronta
aparición de numerosas estructuras, han impedido el cumplimiento de todos los
objetivos marcados, habiendo sido documentada una estratigrafía que va desde
mediados el siglo I a. J.C. hasta la actualidad.
4.1. PRIMERA FASE ROMANA: DOMUS
TARDOREPUBLICANA O AUGÚSTEA.
En efecto, las UU.EE. más antiguas
detectadas en la intervención se corresponden con un pavimento de cantos
rodados con un diámetro aproximado de entre 10 y 12 cm . dispuestos
verticalmente y fragmentos de cerámica de almacenamiento (U.E. 83),
documentado, que no excavado, en la base de la zanja realizada para la
construcción de la cisterna. La ausencia de material asociado a esta
estructura, así como su falta de relaciones estratigráficas con otras UU.EE.,
nos imposibilita afinar su cronología, aunque sí podemos establecer una fecha ante quem con respecto a la construcción de la domus tardo republicana, pudiendo
situarse su construcción en torno a la primera mitad del siglo I a. J.C. o
anterior[14].
Encuadrable dentro del proceso de
monumentalización que tiene lugar en la ciudad con posterioridad a la batalla
de Munda (año 45 a .
J.C.) y, por tanto, posterior también al asedio y destrucción que la ciudad
sufre de manos de César, se documenta en la estratigrafía del solar la
construcción de una domus,
probablemente con acceso principal desde el Decumano Máximo que, por estas
fechas, discurría por las actuales calles Gondomar y Concepción, para salir a la Puerta de Gallegos (VENTURA
et al., 1996).
La
domus, parcialmente destruida con la
construcción del podium del edificio
altoimperial, respondía al tipo de domus de peristilo (patio rectangular o
cuadrado situado al fondo de la casa y rodeado de pórticos, de tradición
helenística que en el mundo itálico vino a sustituir al tradicional hortus).
De esta domus hemos documentado el
pavimento del jardín, construido con un potente mortero de opus signinum de gran calidad (U.E. 72) así como un pórtico
columnado (UU.EE. 74 y 76) del que se conserva el arranque del alzado de un
muro construido con opus caementicium,
de 0’30 m. de anchura que recorre todo el frente sur del peristilo, así como
sus cimentaciones, construidas con sillares de piedra caliza con unas
dimensiones de 0`90 por 0`85 por 0`40 m., situadas probablemente en aquellos
sectores donde se encontrarían las columnas que sostenían la techumbre del
pórtico, que se sustituyen en otros tramos por una capa muy compacta de
carácter constructivo, a la vez que resulta ser capa de relleno de la zanja
realizada para la construcción de una estructura hidráulica (U.E. 81) situada
bajo el vuelo del tejado sur cuya finalidad plantea serias dudas. Lo que en un
principio pareció ser una cisterna de almacenamiento de agua para consumo
doméstico, cambió durante la realización del seguimiento arqueológico del
vaciado del solar hacia la hipótesis de que se tratara de un estanque meramente
decorativo. A continuación se plantean las dos posibilidades.
Lám.I. Vista cenital de la I.A .U. Fotografía realizada
desde el edificio medianero al W del solar. Los numerosos pozos ciegos que
horadan la cimentación de la plaza permiten entrever la estructura hidráulica
(cisterna o estanque) de la domus.
Aunque
la recogida de agua de lluvia es un recurso empleado frecuentemente en las
ciudades de la Bética ,
las influencias romanas no harán más que mejorar los sistemas de captación y
almacenamiento de las aguas.[15] La
variedad tipológica de las cisternas hispanoromanas de uso doméstico es muy
grande, pero aún así, la mayoría responden a dos tipos bien definidos: nos
referimos a las denominadas a bagnarola[16] y las cisternas troncocónicas excavadas
en la roca con un revestimiento hidráulico en su interior. La que nos ocupa
podría encajar en el tipo llamado a
bagnarola, aunque con la variante de que sus lados cortos no son curvos;
pero además presenta la particularidad de su ubicación con respecto al
peristilo: el canal perimetral que recoge las aguas del vuelo del tejado en sus
cuatro frentes para encauzarlas hasta la cisterna, localizada normalmente en el
centro del jardín, se sustituye en este caso con la construcción de la cisterna
bajo el mismo vuelo del tejado; así mismo, el canal que rodea la cisterna en
sus lados sur y oeste, denominado por nosotros como “canal rebosadero”, no debe
interpretarse como canal de conducción de las aguas del tejado a la cisterna,
ya que éste, por asociación estratigráfica, es posterior a aquel.
Todas las demás
cisternas documentadas en la ciudad han sido halladas fuera del perímetro
murado de la Córdoba
Romana , quedando un panorama desolador en lo referente al
abastecimiento de aguas dentro de la misma, moviéndose en el terreno de las
hipótesis sobre la construcción de cisternas domésticas y teniendo como único
sistema de obtención de agua documentado, mediante la realización de pozos (en
un número especialmente reducido, para la categoría de capital que ostentaba la
ciudad y el número de habitantes que acogería) hasta la fecha de construcción
del Aqua Vetus, en el siglo I d.C.
(VENTURA, 1996).
Fig.1. Sección E-W de la estructura hidráulica de las domus
y estructuras asociadas. Cotas absolutas s.n.m.a.
En referencia a la cisterna que nos
ocupa, presenta una orientación Este-Oeste, viniendo a coincidir en este punto
con las orientaciones principales que definen el urbanismo tardo-republicano
(orientaciones que son coincidentes con el Norte magnético), y está construida
con opus caementicium, argamasa de
piedra caliza no trabajada y aglomerante de cal y arena. Presenta revestimiento
hidráulico tanto en su interior como en la parte de alzado al exterior y en el
canal rebosadero, así como baquetones de un cuarto de caña en las
intersecciones interiores de unos 10
cm . de radio (ver Lám.II y fig.1). En algunos tramos
conserva un coronamiento de tégulas, encima del cual
quedan restos de argamasa que, según se documentó en el seguimiento del vaciado
del solar, formaba un remate plano con las esquinas redondeadas, igualmente
recubierto de revestimiento hidráulico. La estructura tiene unas dimensiones
interiores de 14’5 m. de largo máximo constatado en el tramo S, 1 m . de anchura y 1 m . de profundidad, lo que le
da una capacidad mínima de 14.500 litros de agua almacenada, quedando
constancia de que, en el extremo E. gira en ángulo recto hacia el N. Sus
dimensiones han sido adaptadas al vuelo del tejado sur del peristilo.
Lám.II. Vista interior de la estructura hidráulica
perteneciente a la domus. Escala gráfica = 1,00 m .
Sin embargo, la documentación
aportada por el seguimiento arqueológico del vaciado del solar, plantea la
posibilidad de que no se tratara de una cisterna de almacenamiento de agua para
el consumo humano (al menos no exclusivamente) sino de un estanque con
finalidad decorativa. Las razones que llevan a plantear esta hipótesis son las
siguientes:
En el batache A se
pudo documentar intacto parte del remate superior del muro exterior de la
estructura en su tramo orientado N-S (ver Lám. III y X). Este remate es plano,
redondeado en las esquinas y paramentado con mortero hidráulico, al igual que
el interior de la cisterna y el canal rebosadero, es decir impermeabilizado en
toda la superficie, lo cual nos lleva a pensar que la estructura estaba
diseñada para que el agua sobrante vertiera al denominado “canal rebosadero”, el
cual la conduciría a un desagüe o a otra cisterna subterránea.
Al hecho de que no
aparezcan restos ni indicios de estructuras de cubierta de la posible cisterna,
se une la aparición en el mismo lugar antes mencionado, de una pieza de mármol
blanco de forma rectangular embutida en la estructura de la obra (ver Lám. III)
y cuya finalidad bien pudiera ser la de servir de base para un elemento
decorativo (posible labrum o fuente).
Finalmente,
queda constatado que la estructura hidráulica continuaba su recorrido por el
lateral E del peristilo, en sentido N/S. Si este tramo tiene al menos los 14,5 m . del lado S, sumaría
un total de 29,00 m .,
esto suponiendo que no continuara por el lateral N. Este diseño de estructura
hidráulica lleva a pensar, más que en una cisterna de almacenamiento de agua
para uso doméstico, en un estanque decorativo al estilo de los denominados euripus
que se han documentado en Pompeya (Ej.: casa de Loreio Tiburtino, casa de Giulia Felice o casa de Octavius Quartio, II, 2, 2).
Lám.X. Base de mármol coronando el remate. B-A,
medianera E del solar. Escala gráfica = 10 cm .
Aunque
esta estructura se abasteciera de agua de lluvia, encauzada por las vertientes
de la cubierta del peristilo, en las estaciones secas necesitaría de un
aporte de agua diferente, lo que plantea nuevas hipótesis sobre el
abastecimiento de agua a la ciudad o hasta qué punto el dueño de esta domus
se podía permitir mantener un estanque con fines decorativos en un momento de
escasez de agua.
Por otro
lado, los pavimentos del pórtico del peristilo están conformados a base de
mosaicos. Del situado en la galería sur (U.E. 72), únicamente nos ha quedado un
testigo, con unas dimensiones de 1’25 m. de largo por 23 cm . de ancho. Está
construido en opus tessellatum, a
base de teselas cúbicas con una media de 1 cm . de lado. La mayoría son de caliza blanca,
salvo cinco piezas que son de mármol negro, cuatro de ellas dispuestas formando
un cuadrado. En cuanto al situado en la galería oeste, construido de opus signinum, ha sido destruido en
parte por la interfacies del pozo U.E. 161, así como por el desagüe del
rebosadero U.E. 97. El mosaico está realizado con polvo de ladrillo y cal,
sobre el que se han incrustado teselas irregulares de diferentes colores, a
base de fragmentos de ladrillo, piedra caliza blanca y piedra de mina,
conservándose en una superficie constatada de menos de un metro cuadrado (ver
lám. IV).
Lám.III. (Izquierda) Restos del muro exterior del
estanque con la base de mármol coronando el remate. B-A, medianera E del solar.
Escala gráfica = 20 cm .
Lám.IV. (Derecha) Suelo de op. signinum del
peristilo en su lado W. Escala gráfica = 0,50 m .
La cronología asignada a la
construcción de la domus (en torno al último tercio del siglo I a. J.C.)
viene aportada por los restos cerámicos aparecidos en los niveles de
infraestructura de la misma: los recogidos en el relleno de la zanja de
cimentación de la galería del peristilo y de la cisterna (U.E. 79) son
fundamentalmente fragmentos amorfos de cerámica común romana y de
almacenamiento (fig. 6, 1: Imitación Dressel 1 A ; 2: Dressel 7-11; 3:
Dressel 1 / Pascual 1; 4: ánfora de salazón republicana de influencia púnica;
5: imitación bética de ánfora brindisina), aunque también se han documentado
varios fragmentos de cerámica de Barniz Negro (fig. 6, 8: borde de copa en
Barniz Negro A; 9: borde de pátera en Barniz Negro B, Lamboglia 5; 10: borde de
copa en Barniz Negro B, Lamboglia 1).
Fig. 6. Selección de cerámica. Dibujo de secciones
realizado por S. Vargas.
4.2. SEGUNDA FASE ROMANA: ESPACIO PÚBLICO
ALTOIMPERIAL.
Estas estructuras domésticas
definidas anteriormente se mantienen en uso hasta época tardo-augustea o
tiberiana, fecha en la que son arrasadas, para la construcción de un espacio
público. Habría que señalar aquí dos procesos diferentes que aporta la
estratigrafía del solar y que van a ser de suma importancia para la correcta
interpretación del proceso de urbanización de este sector de Colonia Patricia:
en primer lugar, la falta de niveles de abandono (incendios, desuso,
colmatación de escombros) de las estructuras tardo-republicanas previos a su
interfacies de arrasamiento, nos indica que el cambio de uso, de espacio
privado a espacio público, no vino definido como consecuencia de los procesos diacrónicos
de urbanización de la ciudad, sino que probablemente este cambio de uso y de
titularidad del suelo va a llegar a través de otros procesos (compra a
particulares, donación, expropiación compensada, o cualquier otro). En segundo
lugar, es de destacar la acertada elección del sitio para la ubicación de una
plaza con su edificio público central, en un sector de la ciudad completamente
estructurado en torno al límite sur del Foro Colonial y cercano al Decumano
Máximo, que ponía en comunicación la
Puerta de Gallegos con el centro de la ciudad.
Esta fase de ocupación altoimperial
ha sido documentada únicamente en niveles de infraestructura, y viene definida
por las cimentaciones de un gran podium
y de una plaza. El podium (UU.EE. 68 y 168) fue construido con opus caementicium, realizado en tongadas
(capas) de un grosor medio de 40-50
cm . fabricadas a base de grandes nódulos de cal y
fragmentos de piedra caliza. Están separadas entre sí por capas de picadura de
arenisca de matriz arcillosa amarillenta, de unos 6 cm . de espesor y función
tectónica. Tiene unas dimensiones máximas constatadas de 13`50 m. de largo y 7 m . de ancho, y una potencia
máxima documentada en el vaciado de la zanja U.E. 79, de 3`75 m. Esta forma de
construcción denota un profundo conocimiento de los problemas que resultan de
la cimentación de un edificio de grandes proporciones, ya que la estructuración
del caementicium en capas separadas por un elemento flexible, como es la
picadura de arenisca, facilita los movimientos de asiento del conjunto
estructural en sentido horizontal y de forma controlada, evitando movimientos
tectónicos verticales irregulares que provocarían grietas e inestabilidad al
edificio[17].
El seguimiento arqueológico del
vaciado del sector S. del solar (incluidos los bataches 2, 4, 5, 8, 12 y 15)
supuso el hallazgo de un límite de la cimentación de op. caementicium del edificio
altoimperial. Este límite está separado de la medianera sur del solar a 1,10 m . en su sector E.
(B-2), acercándose a dicha medianera a medida que nos acercamos al W. (0,90 m . de separación en el
B-4). Alcanza la altura de la rasante del solar y continúa por debajo de la
cota del suelo del batache, situado a 120`23 m.s.n.m. En los perfiles E. de los
bataches 2 y 12, y en los perfiles S. del B-8 y B-15 (medianera E), encontramos
que la cimentación romana sirve de cimentación al muro de dicha medianera del
local.
Cabe pensar que la zanja de
cimentación del muro de la medianera S del solar hubiera destruido la obra de caementicium,
cuyo límite corre casi paralelo a la misma, pero se ha podido observar que
dicha zanja se separa del muro entre 0,90 y 1,10 m ., sin llegar a
coincidir con el limite de la cimentación romana. Además, la cara sur de esta
no presenta signos de haber sido seccionada para realizar la zanja de
cimentación de la medianera, más bien conserva el careado original del
encofrado donde fraguó.
En el B-4 (sector S-W) podemos
observar cómo el límite S. gira en ángulo recto hacia el N., presentando en
esta cara la peculiaridad de que no es vertical y lisa sino que presenta un escalonamiento invertido, es
decir, sobresale en su parte más alta y retrocede en la inferior (ver fig. 2 y
Lám. V). Estos escalones (3 hasta el suelo del batache) tienen una altura media
de 0,50 m .
y profundizan entre 0`15 y 0,30
m . Su existencia se explicaría por la presencia en su
origen de una serie de hiladas de sillares dispuestas de forma escalonada que
sirvieron de encofrado al relleno de caementicium en esta parte el cual,
al fraguar, conservó en negativo la forma de los escalones de sillares que han
sido saqueados con el resto del material constructivo del edificio y de los
cuales hemos documentado sólo uno de ellos dispuesto a tizón y trabado aún en
la fábrica del cimiento. Sus dimensiones son de 1,20 x 0,80 x 0,46 m .
Fig. 2. Escalonamiento invertido en la
fábrica de caementicium en el que se hallaron restos de un sillar
incrustado en la misma. Fue documentado en el B-4 (sector S-W del solar)
durante el seguimiento arqueológico del vaciado del solar.
Lám. V. Escalonamiento invertido en la
fábrica de caementicium documentado en el B-4, en el que se hallaron
restos de un sillar incrustados en la misma.
En la esquina S-W
del solar (B-1) apareció una pieza de decoración arquitectónica consistente en
una moldura realizada en mármol blanco[18] de unas
dimensiones de 1,13 x 0,52 x 0,44
m . Por su forma y características parece corresponder a
la moldura inferior del revestimiento del podium (ver Lám. VI). Junto a
esta pieza y al norte de la misma, entre B-1 y B-3, hallamos una losa tectónica
de características muy similares a la documentada en la I.A .U. De forma cuadrangular
mide 1,75 x 1,70 x 0,50 m .
está hecha de caliza micrítica rosácea. A diferencia de la otra no presenta
hueco para anclaje o traslado, sin embargo muestra rebajes y salientes que
debieron facilitar su anclaje. Está desbastada en toda su superficie salvo en
dos de los cuatros laterales, en los que quedan restos de haber estado pulida.
Lám. VI. Moldura de mármol blanco que
parece corresponder al revestimiento inferior del podium. Escala gráfica = 1,00 m .
La
cimentación del podium, que ocupa una
superficie máxima documentada de aproximadamente 70 m² , está limitada al Norte
y Oeste por un espacio abierto o plaza, del cual hemos documentado sus niveles
de infraestructura, y está compuesto por una primera capa de opus signinum de unos 10 cm . de potencia, sobre el
cual se colocarían las losas del pavimento de la plaza, realizadas con piedra
caliza micrítica gris (piedra de mina), cuyo único testigo ha quedado
reutilizado en el brocal de un pozo ciego (UU.EE. 92 y 93), situado en el
sector de la
Ampliación. Esta capa superior de la cimentación del
pavimento de la plaza, conserva en algunos sectores las líneas maestras
trazadas durante su ejecución para la correcta colocación de las losas del
pavimento. A través de estas líneas maestras, hemos podido documentar las
orientaciones de las estructuras altoimperiales, coincidentes con el Norte
magnético (y por tanto coincidentes también con las estructuras tardorepublicanas),
aunque desviadas unos 4º Este. Están trazadas a cordel en tramos de 0’90 m. de
ancho (tres pies romanos aproximadamente), con dirección Norte-Sur y
perpendiculares al Decumano Máximo. El pavimento se situaría entonces en torno
a los 121’40-121’50 m.s.n.m., aproximadamente a –1,00 m. bajo la rasante actual
de la calle Morería, esto si tenemos en cuenta que el grosor de las losas del
pavimento oscila entre 0’35-0’40 m., mientras que la cama de signinum se localiza en torno a los
121’15-121’00 (-1’40 m. bajo la rasante actual).
Además de la capa de opus signinum (U.E. 65), la cimentación
del espacio abierto de la plaza se compone de otras tres capas constructivas
que han sido agrupadas en la misma unidad estratigráfica (U.E. 66) que, por
orden de superposición se corresponde con: una primera capa de opus caementicium de 20 cm . de grosor formada por
piedra no trabajada, cantos rodados y trabante de cal y arena; una segunda capa
de opus rudus de 10 cm . de espesor formada por
piedra no trabajada, cal y arena y por último, una capa de picadura de piedra
caliza de entre 13 y 30 cm .
de espesor.
La plaza ocupa una superficie máxima
constatada en esta I.A.U. de 115
m² , cifra que se multiplicaría si tenemos en cuenta que
todos los hallazgos documentados entre el límite sur del pavimento del Foro
Colonial y la aparición de la cimentación del podium del edificio público se corresponde con este “pavimento de signinum” (IBÁÑEZ, 1996, 121), llegando a
ocupar toda la insula. Durante el seguimiento arqueológico del vaciado del solar se pudo
constatar cómo esta cama de cimentación de la plaza aparece en todos los
perfiles le las medianeras del solar salvo en los perfiles donde se ha
documentado la cimentación del podium. Además, se pudo constatar la
relación directa entre esta plaza y la cimentación del podium en el perfil E.
del batache del ascensor (B-A, medianera E.), donde la secuencia
estratigráfica, perfectamente legible en el perfil, relaciona un sillar de
arenisca asentado en la fábrica de caementicium con la cimentación de la plaza,
que limita en su cara N.
Lám. VII. Perfil E del B-A. El sillar que asienta sobre la
fábrica de caementicium (a la derecha), se asocia con la cimentación de
la plaza que, a su vez arrasa y sella las estructuras de la domus.
Escala gráfica (sobre el canal rebosadero) = 1,00 m .
Fig. 3. Planta y perfil E del batache del ascensor (A).
Esta figura ha sido reducida a un 48 % del original, dibujado a escala 1:20.
Finalmente, hay que destacar la
documentación (durante el seguimiento del vaciado del solar) de una estructura
identificable con una canalización subterránea para el desagüe de la plaza pública. Localizado en el
B-6, consiste en dos sillares de arenisca orientados de E. a W. con una altura
de 0,80 m
y ancho medio de 0,40 m .
Se sitúan en paralelo (separados entre sí 0,50 m .) formando las
paredes del canal, que buza en dirección W, continuando por la medianera a
nivel de cimentación. Sobre ambos, y a modo de cubierta, aparece otro sillar de
arenisca, sobre el cual asienta directamente la cama de op. signinum de la cimentación
de la plaza. El conjunto, a su vez, asienta directamente sobre los restos de un
suelo de op. Tesselatum (a 119`98 m.s.n.m.) que debieron pertenecer a una de las habitaciones
de la domus ya mencionada. Al igual que el mosaico documentado en el peristilo
de la domus, se compone de teselas blancas cuadrangulares de 1 cm . de lado.
Lám. VIII. Perfil W del B-6 (medianera W
del solar). Desagüe de la plaza. Escala gráfica = 1,00 m .
Cabría preguntarse aquí por qué no
se ha conservado resto alguno de las estructuras relacionadas con las
cimentaciones definidas anteriormente (nos referimos tanto a las losas del
pavimento de la plaza como al podium del
edificio que se situaba en ella), sobre todo si tenemos en cuenta que el
pavimento del Foro Colonial aún hoy permanece perfectamente conservado a menos
de 100 metros
del solar objeto del presente Informe. Quizás la respuesta hay que buscarla en
la diferencia de cotas existentes entre ambos elementos urbanos (los restos documentados
en esta I.A.U. están 3 m .
por encima del pavimento del Foro Colonial), lo que trajo consigo diferentes
procesos de desmonte y/o ocultamiento de
estos espacios: mientras que en el Foro Colonial se produce un proceso de
amortización y sellado del pavimento, el edificio y la Plaza documentadas en esta
excavación han sido objeto, desde la antigüedad, de un proceso definido por el
desmonte y arrasamiento de las estructuras, que en el caso del podium
del edificio, ha llegado a arrasar incluso parte del fundamento de la
fábrica, y nos referimos a la estructura de opus
quadratum que revestiría el opus
caementicium, amen de todo el programa decorativo del edificio. En cuanto
al pavimento de la plaza, éste fue saqueado y desmontado muy probablemente porque
las losas del pavimento tendrían un tamaño considerablemente menor a las losas
que ocupaban el pavimento del Foro Colonial, todo ello si atendemos a las
dimensiones definidas por las huellas dejadas sobre la cama de opus signinum (tramos de hasta 2’00 m.
en el Foro Colonial y 0’90 m. en el caso de la plaza documentada).
Relacionado con estas
infraestructuras altoimperiales, y localizados en sus niveles de derrumbe y
zanjas de saqueo, han visto la luz multitud de elementos arquitectónicos que
nos hablan del programa constructivo y decorativo del edificio. Quizás el
elemento más espectacular sea el tambor de columna (ver Lám. IX) de mármol
blanco procedente de Carrara, localizado en la U.E. 154. Se trata de una pieza colosal de 1’20
m. de altura, un diámetro de entre 1’40 y 1’50 m., ancho de canal de 17 cm . y un ancho de la
arista de 5’4 cm., que con toda seguridad pertenecería a la fachada del
edificio, y que se pone en relación con el fragmento de capitel colosal así
como con la antefija marmórea hallada en este entorno urbano.
Lám. IX. Tambor de fuste de columna de
mármol blanco y losa tectónica de caliza micrítica gris hallados en el sector
S-W del corte 2 y ampliación del mismo.
Un
fragmento constructivo que viene a confirmar la existencia de un pórtico en
este complejo forense, es el hallazgo, en la misma U.E. 154 de un fragmento de
fuste de columna de idénticas características formales que el descrito
anteriormente, aunque con la particularidad de que el que nos ocupa presenta un
ancho de arista de 4’2 cm., aproximadamente un tercio menor al descrito
anteriormente; este fragmento de columna, puede ponerse en relación a su vez
con el fragmento de capitel aparecido en la calle Cruz Conde, siendo sus
dimensiones, también un tercio inferiores al capitel colosal (MÁRQUEZ, 1998, 176-178).
La
similitud en la labra con los modelos de Mars Ultor, en el Foro de
Augusto en Roma, inducen a pensar que éste sea el modelo a seguir por los
complejos forenses de las tres capitales de provincia hispanas (Foro de Mármol
en Mérida, Recinto de culto Imperial Provincial en Tarragona y Forum
Adiectum en Córdoba) y que fue un taller venido de Roma el que levantó este
complejo, en el periodo tardoaugústeo o tiberiano.[19] En
efecto, aprovechando la finalización de los Aurea Templa de Roma, es
posible que alguno de los talleres que no recibió más encargos fuera llamado a
las capitales de provincia coincidiendo con el deseo de éstas de agradar al
emperador rindiéndole culto con un templo y un espacio público cuyo programa
constructivo fuera adecuado a su grandeza y siguiendo los modelos de la capital
del Imperio (MÁRQUEZ, 1998. 177).[20]
Esto
nos lleva a considerar otro aspecto importante como es la dedicación del templo
de la calle Morería, de la que no hay evidencias arqueológicas que la den a conocer. Como
hemos visto, el programa constructivo del entorno de la calle Morería nos sitúa
en un momento estilístico de finales de Augusto y comienzos del principado de
Tiberio. Si miramos lo que ocurre en estos momentos en las otras capitales de
provincia veremos lo siguiente: En el caso de Mérida, De la Barera no duda en afirmar
que el templo de la calle Holguín nºs 35-37 (que viene a coincidir en estilo
decorativo), estuvo dedicado al culto imperial y, en concreto, a Divus
Augustus, basándose
principalmente en el hallazgo de una inscripción monumental y en la acuñación
de unos ases en la capital lusitana en los primeros años del mandato de Tiberio
(BARRERA, J.L. De la. 2000. 173-175).[21]
En cuanto a Tarraco (PENSABENE,
1996, 124), sabemos que a la muerte de Augusto envió el concilium Provinciae
una embajada que pidiese permiso a Tiberio para erigir un Templo dedicado a la
memoria de aquél, cuya construcción fue autorizada en el año 15 d.C. (Tac. Ann.
I, 78)[22]
Finalmente, sabemos que la
asamblea provincial de la
Bética , siguiendo el ejemplo de las ciudades de Asia, a las
que Tiberio había autorizado a que se le erigiera un templo a su persona, a su
madre y al senado romano, envió una embajada al emperador solicitando permiso
para el mismo fin, y que éste fue desestimado (Tac. Ann. IV, 37). Sin
entrar en materia sobre las causas que llevaron
a Tiberio a tomar tal decisión (Tac. Ann. IV, 38, 1)[23], cabe pensar que, o el propio príncipe
sugirió la dedicación del templo a Augusto, ya divinizado, o bien la embajada
siguió el ejemplo del concilio provincial tarraconense, viendo en ello más
probabilidades de éxito.
Con
todo lo descrito resulta tentador plantear la posible orientación del edificio
ya que, aunque aventurado, no olvidamos que se trataría de una hipótesis. Tal
vez el proceso de saqueo de materiales nos pueda dar una pista, pues gran parte
de los restos hallados pertenecen a elementos estructurales del edificio cuyas
dimensiones y peso provocaron su abandono in situ, no sin antes haber
intentado moverlos para reaprovechar en nuevas construcciones. Estamos hablando
de piezas como las dos losas tectónicas de caliza micrítica (MOR-98/10 y
MOR-99/01) y el tambor de fuste de columna estriada (MOR-98/09) halladas en la I.A .U. y el seguimiento. Las
dos primeras piezas, posibles losas de
asiento para las basas de las columnas, tuvieron las mismas dimensiones
en su origen y, después de haber sido parcialmente fragmentadas, aún conservan
un volumen y peso similar, que se calcula entre las 5 y 5`5 TM. Una de ellas se
halló en posición vertical, claramente asociada a una zanja de saqueo realizada
para intentar extraerla. De similar peso sería el fragmento de columna de
mármol blanco en su origen.
Pero a la acumulación de elementos
estructurales propios de un pórtico columnado, se suma la estructura de la
cimentación en los lados que se han podido documentar, es decir, un límite N de
opus caementicium careado
verticalmente con la zanja de cimentación, que a la vez sirve de encofrado.
Sobre él, una serie de hiladas de opus quadratum
que nacen a la altura de la intersección con la cimentación de la plaza
(fig. 3, lám. VII). Este lateral del podium
posiblemente no soportaba una escalinata sino que debió ser liso, seguramente
paramentado con planchas de mármol blanco de las que han quedado algunos
fragmentos.
Lo mismo sucede con el
lateral S. de la cimentación de caementicium,
careado liso sin huella de arrasamiento en el tramo conservado. Es el lateral de más difícil interpretación, ya
que no parece corresponder al límite S del podium
por lo desproporcionado que resultaría respecto de los elementos estructurales
hallados, pero tampoco parece delimitar la cella
por su proximidad a la fachada.
Pero en el lateral W. Se
observan dos fenómenos que se suman a la mencionada concentración de materiales
de grandes dimensiones. Por un lado, el escalonamiento invertido documentado en
el caementicium, huella de un
encofrado formado por fábrica de quadratum
escalonada que debió ser la que sirvió de cimentación para una hipotética
escalinata, por desgracia no documentada fehacientemente por el saqueo total de
sillares. Por otro lado, la documentación de un machón de caementicium adelantado del límite W. del cuerpo central de la
cimentación del mismo material, nos hace sospechar de la existencia de una
serie de refuerzos estructurales posiblemente para el soporte de columnas que
bien pudieron formar un pórtico columnado de una fachada. Está claro, sin
embargo, que la canalización de desagüe y la cimentación de la plaza marcan un límite
bastante aproxiado de este lateral.
Por desgracia, los datos obtenidos no son suficientes para llegar más allá
en esta hipótesis, pero estudios posteriores que relacionen lo documentado con
otras excavaciones del entorno seguramente arrojarán más luz al respecto.
A
partir de finales del siglo III o principios del IV, asistimos a un proceso de
degradación del espacio urbano, al quedar estas estructuras en desuso, y
comienza un proceso de destrucción y desmonte tanto del podium del edificio como del pavimento de la plaza, a la vez que se
va colmatando todo este espacio con capas de vertidos. La existencia de zanjas
de saqueo durante toda la
Edad Media y buena parte de la Edad Moderna
documentada en la estratigrafía del solar, nos viene a indicar que hay un
conocimiento previo de la existencia en este sector de la ciudad imperial, de
una gran cantidad de material constructivo, que puede ser utilizado en nuevas
construcciones.
No
obstante, no es hasta el siglo XVIII y XIX cuando el solar se encuentre dentro
de las grandes transformaciones urbanas llevadas a cabo al hilo de los
ensanches decimonónicos. Las alineaciones vienen a perdurar hasta hoy, y las
UU.EE. de cronología contemporánea se corresponden con la vivienda que ocupaba
el solar en los momentos previos al comienzo de la intervención, así como todas
sus infraestructuras asociadas.
Fig. 4: Cimentación de caementicium y
fragmentos arquitectónicos asociados. Cotas absolutas. Plano reducido a un 45 %
del original.
Fig. 5: Plano de situación de
bataches y su respectivo orden de apertura. Plano reducido a un 65% del
original.
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[1] Durante la vigilancia arqueológica del
vaciado del solar realizada por Inmaculada Carrasco y Carmen Moreno (ver
bibliografía).
[2] La autora plantea el problema del
desconocimiento del trazado del Decumano máximo por su sector occidental
urbano, ya que no hay evidencias que lo localicen y además no coincide con
ninguna puerta que se conozca del lienzo W de la muralla romana.
[3] Ver también expediente 2009 y C.A.S. 117
depositados en la Del.
Cult. de la
Junta de Andalucía en Córdoba.
[4] Ver APARICIO, VENTURA, 1996, 258, donde se
ubica la cota del Foro a una altura aprox. de 119 m .s.n.m., no coincidiendo
con Inmaculada Carrasco, que sitúa el Foro a una cota de 117'85 m .s.n.m.
[5] Laura Aparicio Sánchez: I.A.U. en la C / Góngora nº 8, Córdoba,
IX/1995. Expediente nº 3181 Del. Cult. Córdoba.
[6] Stylow se basa en el hallazgo de una lápida
funeraria tardía (s. III o IV) sobre las mismas lápidas del Foro, siendo de
dominio común que las inhumaciones estaban prohibidas intramuros.
[7] Agradecemos al Prof. Márquez su colaboración
y ayuda prestada en todo momento.
[8]
Nota 16, Lám. 5,2. M.A.P.Co. nº reg.
2552, imoscapo de un fuste de grandes dimensiones procedente de C/ Morería.
[9] C.A.S. nº 185 Del. Cult. Córdoba.
[10] Agradecemos al Prof. Ventura su colaboración
durante el desarrollo de la intervención arqueológica.
[11]
Análisis de la escultura realizado por
Pilar León y citado por Walter Trillmich (TRILLMICH, 1996, 175); LEÓN, P.(
1990): “Ornamentación escultórica y monumentalización en las ciudades de la Bética ” en W. Trillmich, P.
Zanker (Eds.) Stadtbild und Ideologie, Kolloquium Madrid 1987, München,
367-380.
[12] C. Márquez. Op. cit. (1998): fragmento
nº 241; lám. 56,1; fig. 25. Fragmento de
antefija procedente de C/Morería depositado en el M.A.P.Co. nº registro: 2494,
caja 21.
[13] A: Ventura se basa en el hallazgo de altares
inscritos en la confluencia de las calles Sevilla y Gondomar (VENTURA, 1996,
146). Este templo (dedicado a Cibeles) estuvo en uso durante la primera mitad
del s. III d. C.; Mismo autor en VAQUERIZO, 1996, 26-29; TORRE Y DEL CERRO,
1921, 7, 8 y 13.
[14]
Esta estructura puede ponerse en relación con los niveles republicanos
documentados por P. Marfil en la
I.A .U. realizada en 1990-91 en la Avenida del Gran Capitán
nº 2, (MARFIL, 1997, 161-169)
[15]
Ya Vitruvio recomienda el uso de las cisternas (opera signina) cuando no
existan fuentes próximas y el terreno no sea apto para la construcción de
pozos. Vitr. VIII.6. 14-15.
[16]
Se trata de cisternas excavadas en la tierra, de planta rectangular alargada
con los lados menores curvados, que toman el agua por algún punto de su borde
superior a través de un canal, careciendo de sistema de vaciado. (RUIZ ACEVEDO,
1991, 18-19)
[17]
Agradecemos a D. Pedro García Barquero, Ingeniero Técnico de Minas, sus
apreciaciones al respecto, así como en el cálculo de pesos y volúmenes de
elementos arquitectónicos.
[18]
Procedente de Carrara, Italia, al igual que el tambor de columna (MOR`98/09),
según estudio de muestras realizado por el Dpto. de Geología de al Universidad
Autónoma de Barcelona.
[19]
Cronología aportada por la estilística de las piezas decorativas y no por los
datos aportados en la I.A .U.,
ya que las estructuras documentadas no han sido desmontadas. Sobre el estudio
de capiteles: HEILMEYER, W.D. Korinthische Normalkapitelle, pp. 28 ss. De
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