A.A.PRE. EN C/ ISLA TABARCA S/N (PARCELA 41 DEL P.P.E. 1) CÓRDOBA.
Ricardo García Benavente
RESUMEN:
En este artículo presentamos la memoria de la Actividad Arqueológica
Preventiva realizada en la Calle Isla
Tabarca S/N de Córdoba, con resultado de la documentación de parte de un
espacio comunal –calle- y varios espacios de ámbito doméstico pertenecientes a uno
de los arrabales occidentales de la ciudad en época islámica califal.
ABSTRACT:
I this
issue we expose a memoir of the Preventive Archaeological Activity carried out in
Isla Tabarca street of Cordoba, with result of the documentation from a
communal space –street- and several spaces of domestic scope pertaining to one
of the western suburbs of the city at califal Islamic time.
RÉSUMÉ:
Dans
cet article nous présentons la mémoire de l'Activité Archéologuique Préventive
effectuée dans la Rue
Île Tabarca de Cordoue, avec résultat de la documentation d'un espace communal
–rue- et plusieurs espaces de niveau domestique appartenant à un des faubourgs
occidentaux de la ville en époque islamique califal.
_________________
La
actuación arqueológica objeto del presente artículo viene motivada por la
construcción de un centro de educación primaria en C/ Isla Tabarca S/N de
Córdoba -Parcela 41 del P.P.E. 1 del PGOU de Córdoba-, solar propiedad del Ente
Público de Infraestructuras y Servicios Educativos de la Junta de Andalucía. El
trabajo de campo se desarrolló entre el 23 de enero y el 12 de junio de 2008,
completándose con el seguimiento arqueológico de las obras de cimentación del
nuevo edificio, entre el 5 y el 12 de mayo de 2009.
El principal
resultado de la excavación es el hallazgo de parte de uno de los barrios
occidentales de la
Córdoba Califal , habiéndose documentado un espacio público o
comunal –calle- que cruza el solar en sentido E-W. Al norte y al sur del mismo
se distribuyen una serie de estructuras pertenecientes al ámbito doméstico que
hemos agrupado en, al menos, diez casas, cinco de ellas al norte y otras cinco
al sur. La identificación de casas o conjuntos estructurales domésticos se ha
realizado no sin dificultad, ya que ninguna de ellas se ha documentado por
completo. En el mejor de los casos (casa 3 o casa 9) se ha podido documentar una
tercera parte de la misma y, en general, los espacios habitacionales se pierden
en los perfiles o están incompletos, cortados por infraestructuras contemporáneas
cuando no han sido desfigurados por la nivelación del terreno previa a la
construcción de las naves que ocuparon el solar justo antes de la intervención
arqueológica. En general, los espacios habitacionales se han agrupado formando
unidades domésticas –casas- siguiendo criterios generales de distribución de
espacios e infraestructuras conocidos por casos similares y cercanos,
especialmente las recientes y abundantes excavaciones de arrabales, publicadas
o no, que se han llevado a cabo en Córdoba en general y principalmente en las
cercanías, en la zona de poniente.
A continuación
describimos e interpretamos brevemente los espacios documentados y estructuras significativas
para finalizar con las conclusiones y aportaciones generales de esta
intervención.
Al margen de
la calle, claramente diferenciada, la agrupación de espacios en conjuntos
estructurales domésticos o casas se plantea a modo de hipótesis, sin que en
ningún momento se pretenda agotar las posibles combinaciones que se presentan y
siempre siguiendo criterios de distribuciones de espacios domésticos y de
estructuras e infraestructuras domésticas ya conocidos y constatados en
intervenciones similares, cercanas y recientes (CAMACHO, 2002; CASTRO DEL RÍO,
2001, 241-281; FUERTES, HIDALGO, 2001, 159-175; MORENO et alii, 2002; MOYA et alii, 2001, 145-158; MURILLO et alii, 1999,
129-154). Los principales problemas a la hora de identificar los espacios
habitacionales, los conjuntos estructurales domésticos y sus reformas nos
vienen por las limitaciones impuestas por la extensión del área afectada y la
profundidad e irregularidad de la cota de replanteo. También nos limita en gran
medida el alto nivel de arrasamiento de los restos en algunas partes de la
excavación, como sucede en la mitad norte de la misma.
CALLE. Espacios 1.1,
3.3, 6.5, 8.5 y 9.3
Recorre el área
excavada en sentido E-W, presentando una ligera curvatura hacia el N (272º en
su extremo E frente a 277º en su extremo W). Mide en total 52’97 m de largo por
4’86 m de ancho máximo. Está limitado al N por las estructuras UUEE 26, 78 y
152, que corresponden con las fachadas de las casas 6, 7, 8, 9, y 10. Al sur lo
limitan las estructuras murarias UUEE 174, 31, 10 y 136, que corresponden con las
fachadas de las casas 1 a
5.
Fig. 01:
Planta general de la excavación.
Presenta
pavimentación de cantos rodados, generalmente solos y ocasionalmente mezclados
con ripio, según zonas. Destaca un tramo (UE 132) situado delante del muro de
fachada de la casa 8 (UE 78) que presenta cantos rodados de mayores dimensiones y con una colocación más cuidada
(lámina 01).
El eje central de la
calle lo recorre una canalización (láminas 01 y 02) destinada a encauzar las
aguas de lluvia y los vertidos de aguas residuales de las casas colindantes,
encauzados con estructuras similares de paredes de grandes cantos rodados y
algunos sillarejos (UE 173-20-235 desde la casa 1; UE 281 desde la casa 4; UUEE
162 y 268 desde la casa 6; UE 197 desde la casa 10). Esta canalización está
construida haciendo una zanja en el suelo y colocando cantos rodados de grandes
dimensiones en los laterales a modo de paredes de encauzamiento y de contención
del pavimento de la calle (la UE
varía según el Corte donde se haya identificado: UUEE 28, 29, 76, 112, 133 y
134).
Lám. 01: Vista general de la
calle desde del oeste. En primer plano, pavimento de cantos de mayor grosor que
el resto de la calle y manchas de revestimiento de fachada.
Este canal está
descubierto en su mayor parte, salvo en el tramo documentado en el Corte 1,
donde está cubierto por sillares de calcarenita. Las paredes no son iguales en
todo el tramo de canal. Al igual que sucede con la pavimentación del espacio,
presenta diferencias en la calidad constructiva, calidad de materiales y
dimensiones de los mismos. Así vemos cómo en el Corte 6, mientras la pared N
del canal la forman cantos irregulares en forma y dimensiones, la pared sur
está hecha con sillares de calcarenita de dimensiones más o menos regulares
(lámina 02). Estas diferencias en una misma unidad constructiva se deben al
concepto de espacio comunal que tienen las calles y plazas en la ciudad
andalusí. A cada propietario de un solar le pertenece una parte del espacio
público en concepto de propiedad comunal, es decir, una parte de ese espacio es
suyo pero lo cede a la comunidad para su uso. Sin embargo, la comunidad no se
organiza para contratar la construcción y mantenimiento de ese espacio comunal,
sino que es cada propietario el que lo hace con su parte. Así se explica que
delante de cada casa pueda haber un pavimento de calle distinto –aunque muy
similar generalmente- o que un tramo de pared del canal central presente una
factura y materiales distintos al tramo de pared que se encuentra justo
enfrente.
Lám. 02: Vista cenital del
pavimento y canal central de la calle. Se observa la diferencia de materiales
en una y otra pared del canal. A un lado y a otro se observan los restos de
enlucido del muro de fachada caído sobre el pavimento de la calle y parte del
derrumbe de una jamba.
Se han
identificado claramente, al menos, cuatro pozos ciegos a lo largo de toda la
calle, de los cuales sólo se han excavado dos por coincidir con la afección de
otras tantas zapatas de cimentación, no siendo el caso del resto. Los dos no
excavados -aunque localizados e identificados- son el que recibe los vertidos
de la letrina UE 72 –espacio 6.3- de la casa 3 (UUEE 149-150). Es el único que
se sitúa, junto a la fachada sur de la calle. El otro no excavado es el que
recibe los vertidos de la letrina UE 194 –espacio 8.10, casa 9-. Sí se ha
excavado el pozo identificado como UUEE 240–247. Este pozo está seccionado al N
por una de las riostras contemporáneas, por lo que no se observa claramente de
dónde recibiría el vertido ni otras relaciones por esta parte, aunque por la
posición estaría pegado al muro de fachada de la casa 8, justo al lado
contrario del espacio 5.5 y en frente a la letrina UE 85 –espacio 5.2- y su pozo
ciego –UE 88-. Este pozo, está colmatado en última instancia por un estrato con
parte del material cerámico de cronología moderna-contemporánea (UE 241) que
nos ha hecho dudar del origen de la estructura. Creemos, sin embargo, que, a
pesar de que conservaba en su sitio la cubierta –hecha de una gran laja de pizarra
verdosa y otros cantos-, el material cerámico ha podido entrar al pozo por
diversos huecos que deja la cubierta, haciendo de sumidero en el terreno y
tragando tierra y materiales de distintas épocas hasta nuestros días,
especialmente en épocas de grandes lluvias.
Lám. 03: Pozo
ciego delante del muro de fachada de la casa 10.
Finalmente, el
pozo ciego compuesto por las UUEE 253-254, se sitúa ante el muro de fachada –UE
78- de la casa 10, a
la altura del espacio 8.9 que interpretamos como posible zaguán o establo. El
encañado de este pozo es rectangular en la boca, formada por sillares de
calcarenita que se apoyan en el muro de fachada UE 78, bastante degradado en
este punto y, posiblemente, modificado. El resto del encañado hacia abajo
desaparece salvo en la cara E, donde hace las veces del mismo un muro de
mampuesto recto, perpendicular al muro de fachada, que se pierde hacia el S sin
que hayamos podido documentarlo por completo al salirse de la zona de afección
de subsuelo. Este pozo recibe el vertido por el N, a través del muro UE 78,
como se puede apreciar claramente por el sillar con canal central que vierte en
su interior y cuya acusada inclinación hace pensar que provenga de una letrina.
Esta letrina debería estar situada inmediatamente al otro lado del muro UE 78,
sin embargo, no queda de ella rastro alguno salvo una pequeña línea apenas
visible de concreciones calcáreas que se pierde en el removido mampuesto de la
cimentación del muro.
La cronología
de esta estructura resulta bastante confusa, ya que, hasta donde hemos podido
documentar, las relaciones estratigráficas las hacen contemporánea del resto de
estructuras de la Fase I
salvo porque se sitúa entre el muro de fachada UE 78 y el canal de vaciado de
aguas residuales UE 197 que, como ya hemos comentado, vierte en el canal
central de la calle, de manera que la interfacies del pozo corta al canal UE
197. Esto lo interpretamos como una reforma del sistema de evacuación de aguas
residuales y la construcción de una letrina que obligó a construir un pozo
ciego que amortiza el canal de vertido de aguas residuales. Esta reforma supone
una modificación de usos de espacios habitacionales, posiblemente por la
división de la casa tras el matrimonio de un hijo o una hija. Se da el caso de
que la última colmatación del pozo contiene material contemporáneo. Puede que
en este caso, como en el anterior, el pozo –que conserva la cubierta y no
estaba totalmente colmatado- hubiera hecho de sumidero, lo que explicaría la
presencia de materiales tardíos en el interior de un depósito teóricamente
cerrado.
Pero si ha
sido interesante documentar las estructuras asociadas a este espacio, no lo es
menos documentar los derrumbes que sobre él se han conservado y que han ayudado
a interpretar los restos y conocer mejor las estructuras que en su momento se
erigieron en este lugar. Nos referimos al derrumbe de las fachadas de las casas
sobre el pavimento de la calle, detectado de dos formas principalmente: Las
manchas que han dejado los enlucidos de las fachadas y las jambas de las
puertas.
Lám. 04:
Restos de revestimiento del muro de fachada caído sobre los escombros de tejas
de las cubiertas que cubren el pavimento de la calle.
En el caso de
los enlucidos, éstos se han detectado claramente en dos lugares: en el extremo
SE del Corte 8, a
la altura de la casa 5, y entre el corte 6 y el 8 –al W- (láminas 01, 02 y 04).
El primer caso se ha denominado UE 131. Consiste en tres manchas rectangulares
paralelas entre sí y casi paralelas con el muro de fachada UE 136 en su tramo E
(Lámina 04). Cada rectángulo mide de media 4’9 x 0’93 m, mientras que el
conjunto de los tres mide 4’9 x 2’9 m, siendo el grosor del estrato de unos
0’015 m de media. Se separa del muro de fachada entre 0’54 m –al E- y 1’17 m
–al W-. Está compuesto de una mezcla de cal y picadura de calcarenita que le da
cierto color amarillento. Entendemos que se trata del enlucido del muro de
fachada porque las tres manchas rectangulares que forman el conjunto de la mancha vienen a
coincidir aproximadamente con las cajas de tapial que formarían el alzado del
muro por encima del zócalo, que iría paramentado de otra forma. Esto significa
que, dentro de la fiabilidad de las medidas que nos han llegado, si el ancho de
los tres rectángulos es 2’9 m y a esto le sumamos la altura del zócalo, que
bien pudo ser la distancia mínima de separación de la UE 131 respecto del muro UE 136
–que es de donde se encuentra más cerca-, es decir, 0’54 m, esto nos da una
hipotética altura de la fachada de 3’44 m., lo cual no permite construir dos
plantas pero sí una cómoda planta baja y posiblemente una cámara superior que
bien pudo estar destinada a granero, secadero de semillas, almacén de grano, alimentos
tratados, pieles, aperos de labranza, etc. Esta hipotética estructura de casa
andalusí viene a tomarse del ejemplo de algunas casas antiguas de ámbito rural,
especialmente en pueblos y pequeñas aldeas de la sierra, en el norte de la provincia,
-coincidentes con las medidas que hemos calculado- cuya estructura
arquitectónica es el resultado de una adaptación a las necesidades del trabajo
y las labores domésticas diarias, cuyas condiciones no han variado apenas entre
el Califato cordobés y la introducción de maquinaria en las labores agropecuarias,
apenas hace 50 años.
El segundo
caso donde se han detectado claramente es entre la esquina NW del Corte 8 y la
esquina NE del Corte 6. Se tata de las UUEE 113, 115 y 116, que corresponden
respectivamente (de N a S) a tres manchas rectangulares de iguales
características y disposición que las que forman la UE 131. En el caso de la
mancha situada en el centro de las tres, -UE 115- está cubierta por un estrato
que difiere levemente del estrato de nivelación de escombros que cubre todas
las estructuras –UE 3-. En el perfil E del Corte 6 se observa una mancha
rectangular de un color ligeramente más claro y más rojo que la UE 3 y cuya
base coincide exactamente con las medidas de la mancha UE 115. Este estrato de
tierra, al que hemos diferenciado como UE 116, es en realidad, la parte de
alzado de muro de tapial a la que revestía UE 115. De hecho sigue
revistiéndolo, solo que la posición física ha variado tras el desplome del muro
(lámina 02).
Este desplome,
que suponemos del muro de fachada de la Casa 4 –UE 110, fachada sur de la
calle-, ha marcado un momento determinado del estado de la calle, permitiendo
observar una instantánea de la misma en la que vemos que:
·
En este momento y
según la posición en que quedan UUEE 115-116,
falta parte de la pared N del canal central de la calle –UE 112-,
seguramente fruto del saqueo de materiales.
·
El revestimiento UE
117 reposa prácticamente encima del pavimento UE 77, es decir, la calle está
relativamente limpia en el momento del desplome, lo cual nos hace pensar que no
pasa mucho tiempo desde que se abandonan las casas hasta su desplome. También
es posible que la calle no se abandonara de golpe y alguien cuidara de que no
se obstruyera el canal central, de lo contrario, la calle se hubiera anegado en
las primeras lluvias arrastrando los escombros y los revestimientos estarían
sobre un estrato de lodo de cierta entidad.
En la continuación
de estas UUEE hacia el E, en la esquina NW del Corte 8, observamos cómo están
cubiertas por otras tantas UUEE de idénticas características que interpretamos
como el desplome del muro de fachada de la Casa 8 –UE 78-, que debió caer poco después del
anteriormente descrito.
En cuanto a
las jambas de las puertas, tres son los casos en los que se han
documentado claramente. El primero
consiste en las UUEE 218 y 219, dos filas de sillares de calcarenita con
mocheta que se disponen casi en paralelo entre sí y en perpendicular al eje
central de la calle (lámina 05). Claramente se trata del derrumbe de las jambas
de una puerta que identificamos con el vano que comunica la calle con el
espacio 8.4 –Casa 7-. No planteamos la posibilidad de que pertenezca a un vano
de la fachada sur, ni en este ni en los demás casos, sencillamente porque no se
han identificado en esta fachada.
Lám. 05:
Jambas de vano de tránsito realizadas con sillares de calcarenita con mocheta,
caídas sobre el pavimento y canal de la calle.
El siguiente
ejemplo lo forman las UUEE 250y 251, de similares características y disposición
que 219-219, pero en peor estado de conservación. Se encuentran en mitad de la
calle, justo delante del vano que comunica ésta con el espacio 8.11 –Casa 8-.
Finalmente, se
documenta una UE -143- entre el Corte 6
y el perfil W del mismo, que consiste igualmente en una alineación de sillares
de calcarenita de características y disposición similar a los anteriores casos.
No se encuentra la estructura que debía ser la otra jamba y que debe
encontrarse más al W, en zona sin excavar. No se identifica con un vano de
fachada, ni al N –donde el muro ha sido destruido- ni al S, parcialmente
excavado. Al no haberse hallado vanos en toda al fachada S de la calle, nos
inclinamos a pensar que pertenezcan a aun vano que comunique la misma con el
espacio 5.4, de al Casa 7 (lámina 02).
CASA 1. Espacios 1.3,
1.4, 2.1 y 2.3
La casa 1 se
sitúa al SW y al S de la calle, sin que se haya identificado vano que la
comunique con ella. Limita al W con el perfil, al N con la calle, al E con la
casa 2, y al S con el perfil de la excavación y del Sondeo 1. La conforman los
espacios 1.3, 1.4, 2.1 y 2.3.
Los espacios
1.4 y 1.3 los identificamos respectivamente como establo y zaguán
respectivamente. El primero cuenta con un pavimento muy resistente e irregular
compuesto de cantos rodados, de caliza y pizarras, propio de espacios
destinados al paso y estancia de animales. El establo suele estar situado junto
al zaguán de entrada, que identificamos con el espacio 1.3. No se ha
documentado vano de comunicación entre establo y zaguán ni tampoco entre éste y
la calle, al N, aunque el refuerzo de la cubierta de la atarjea UE 20-173 justo
en el cruce con el muro de fachada UE 174 nos sugiere un umbral de una hipotética
puerta. Este espacio se ve cruzado por un canal cubierto que discurre
sinuosamente por el centro partiendo del espacio 2.1. Este canal, que
indudablemente debió evacuar las aguas residuales del patio -espacio 2.1-,
supone una reforma de infraestructuras que sucede al canal UE 237 (=239, sin
cubierta, realizado con sillares de calcarenita con canal longitudinal en eje
central), que discurre por el E pegado al muro UE 23 y cuya cota queda
claramente por debajo de UE 235-20. Entre los canales UE 20 y UE 237
encontramos parte de una estructura que se entrega al muro de fachada por el
interior –UE 176- y está cortada al S por la zanja del colector. Desconocemos
la finalidad de esta estructura que presenta como uno de sus elementos un
sillar de calcarenita recubierto de una gruesa capa de concreciones calcáreas.
Puede que este sillar formara parte de una letrina, que nos habría llegado
incompleta.
Al sur de
estos dos espacios se encontraría el patio –espacio 2.1-, del que parten las
dos atarjeas identificadas y del que hemos podido constatar dos niveles de
pavimentación. El primero se corresponde con un suelo de cantos rodados –UE
238- que se localiza al sur del muro UE 236. Se encuentra 0’16 m por debajo de
un segundo pavimento –UUEE 180-226-227- de similares características aunque
presenta zonas donde los cantos se mezclan con ripio y otras donde consiste en
manchas de greda. El pavimento inferior se relaciona en cotas con la
canalización UE 239-237, mientras que el superior se relaciona con la
canalización UE 235-20-173, por lo que interpretamos que este último pavimento
y canalización suponen la amortización de los inferiores durante un proceso de reformas.
El espacio 2.1
–patio- se comunica por el sur con el espacio 2.3 por medio de un vano en el
extremo W del muro UE 230. Se trata de un espacio reducido, con forma
rectangular, con su lado mayor orientado en sentido E-W. El muro UE 7, que lo cierra
por el S presenta un vano que no se encuentra enfrentado con el que lo comunica
por el N con el patio. Este dato y su peculiar forma y dimensiones nos llevan a
pensar que se trate de un pasillo o galería que comunicara en codo el zaguán –situado al S- con el
patio, evitando la visón directa del mismo desde la calle, lo cual es norma
general en las casas de los arrabales cordobeses, aunque no sea tan común este
tipo de espacio intermedio.
Finalmente,
cabe destacar de esta casa que, al contrario que en la mayoría de las casas
islámicas de la época, las alcobas y sala principal no se encuentran en la
crujía norte, donde se suelen ubicar para aprovechar mejor el sol del invierno.
En su lugar se encuentran el zaguán y establo. Esto puede deberse a que esta
casa no tuviera acceso desde el S, viéndose obligada a alterar la distribución
habitual de espacios. Cabe la posibilidad de un error en la identificación de
espacios, pero no conocemos casos en los que las aguas residuales de la casa
atraviesen alcobas o salones principales en su camino a la calle, aunque estén
cubiertos (espacio 1.3), dándose el caso, además, de que en la reforma de fase
I-b se vuelva a colocar la atarjea por el mismo espacio. Tampoco los pavimentos
coinciden con los que habitualmente se documentan en alcobas y salones.
CASA 2. Espacios 1.2,
2.2, 4.4, 4.5
Esta casa se
limita al N por el muro de fachada UE 31 (en corte 4) y UE 174 (en corte 1), al
W y E la limitan los muros UUEE 23-178 y 145 respectivamente, ambos orientados
en paralelo y claramente inclinados al E respecto de la perpendicular con el
muro de fachada. Al interior se detectan 4 espacios:
1.2: Tiene
pavimento de ladrillos (UE 22) que presenta un acusado buzamiento hacia el
centro y el E por causas que desconocemos pero que puede que tengan que ver con
el peso de la viga riostra contemporánea que se le superpone. El muro UE 96,
que lo cierra por el S, presenta revestimiento parietal con pintura a la
almagra. El tipo de pavimento, el revestimiento parietal y la posición dentro
de la casa nos llevan a pensar que se trate de una alcoba o sala principal.
2.2: El escaso
tramo de pavimento documentado es de cantos rodados y ripio (UE 224) y, al
menos el muro UE 96, que lo cierra al N, está revestido y pintado de almagra,
al igual que en su cara N. Por estas características y su ubicación puede que
se trate de una sala de usos múltiples.
4.5: patio.
Ninguno de los muros que lo limitan conserva restos de vano que lo comunique
con los demás espacios. Cruza este espacio una canalización situada en el eje
central (UE 147-186) realizada con largos sillares de calcarenita con rebaje
rectangular en eje longitudinal. Se orienta de N a S, con buzamiento N.
Paralelo al muro UE 146 recorre el lateral N del espacio un andén realizado con
un murete de contención de mampuesto y relleno irregular de mampuesto y tierra
apisonada sobre el que debió existir una serie de sillares de calcarenita que
pavimentaran el andén hasta una cota igual a la que presenta la canalización UE
147 y de los que no han quedado restos. El pavimento del patio (UE 183) es de
cantos rodados, y queda a una cota sensiblemente inferior a la canalización
147-186, por lo que sospechamos que ésta debe ser posterior, ya que si
estuviera destinada a encauzar las aguas de lluvia del patio debería situarse,
por lo menos a la altura del pavimento del mismo.
4.4: nos
referimos a una pequeña parte excavada de un espacio que limita al N con el
muro de fachada UE 31, al E con el muro UE 145 y al S con el muro UE 146,
mientras que se pierde por el perfil W. Al no estar excavado en su mayor parte
sólo podemos, en función de su ubicación, plantear la hipótesis de que se
tratara de un zaguán, ya que por él pasa el vertido de aguas residuales –UE
147- en dirección a la calle. Tampoco se ha podido excavar el muro de fachada
en este tramo para buscar un vano que lo comunicara con la calle y confirmar
este planteamiento. Tan sólo podemos decir que en la parte excavada se ha
documentado una estructura denominada con las UUEE 149 y 168 que identificamos
como una posible atarjea parcialmente desmontada y amortizada. Este supuesto
canal discurre casi en paralelo al muro UE 145, con el que converge hacia el S,
y está claramente amortizado por el muro UE 146. Se trataría, pues, de una
estructura anterior al resto. Por sus dimensiones viene a asemejarse más a una
atarjea de calle o adarve que a una infraestructura doméstica, por lo que nos
planteamos que por esta zona pudo existir un adarve antes de una reforma
doméstica que lo amortizara, ocupando su espacio.
CASA 3. Espacios 4.1-6.1,
4.3, 4.6, 4.7, 4.8, 6.2 y 6.3
La conforman 7
espacios que, en resumen, vienen a ser una sala principal con dos alcobas y una
letrina en la crujía N y dos salas de usos múltiples en la crujía W.
4.1-6.1: Se
trata de un salón principal que limita al W con el muro UUEE 32-33, con un vano
central por el que comunica con la alcoba 4.3. Está pavimentado con baldosas de
barro cocido color rojo y forma rectangular.
Lám. 06: Casa
3. En primer plano se observa el pavimento de la sala principal que comunica al
W con una alcoba (espacio 4.3) y ésta, a su vez, con otra sala al S (espacio
4.6), pavimentada con arcilla gris.
4.3: Al W del
salón 4.1 y comunicado con él se encuentra una alcoba que limita al E con el
tabique UUEE 32-33, por donde comunica con el salón 4.1, y al S por el muro UE
35, que presenta un vano por el que comunica con el espacio 4.6. El pavimento
está totalmente arrasado salvo en el vano del muro UE 35, donde quedan tres
baldosas (UE 34).
4.6: Al sur de
4.3 y comunicado con éste por el vano en el muro UE 35. Está pavimentado con
una capa de greda o arcilla gris que tiene función aislante la cual se
encuentra también en el Sondeo 6, al S del Corte 4. La funcionalidad es dudosa
pero la presencia del pavimento aislante nos lleva a pensar que se trate de
otra alcoba o sala de usos múltiples.
4.8: Definimos
este espacio por la presencia de restos de un pavimento muy saqueado de losas
de barro cocido cuadrangulares muy similares a las del pavimento UE 36-42 del
espacio 4.1. El tipo de pavimento hace referencia a una sala de cierta
importancia, posiblemente otra alcoba o sala de usos múltiples.
6.2: Espacio de
cierta amplitud. El pavimento de este espacio es idéntico al del espacio 4.6,
una capa gruesa de arcilla gris a modo de aislante. No hemos detectado ningún
vano en los muros que lo delimitan. En cuanto a su uso o finalidad, por el tipo
de pavimento y la posición en la distribución de la casa –crujía norte- nos
inclinamos a pensar que se trata de una alcoba.
6.3: Se trata
claramente de una letrina. El acceso al mismo se haría desde el patio,
posiblemente por un pasillo en codo entre la crujía N y la crujía E, de
existir. Esta letrina está pavimentada con losas de barro cuadradas muy saqueadas
y fracturadas. La letrina es de mampuesto y barro –faltan las losas de asiento-
y presenta en el eje central una canalización de sección rectangular realizada
con fragmentos de teja, de ladrillos y cantos que atraviesa el muro de fachada
UE 110 con un fuerte buzamiento para verter en un pozo ciego situado ya en la
calle –espacio 6.5- identificado como UE 150-149. Aunque las letrinas de las
casas siguen habitualmente este esquema de ubicación en las esquinas del solar
y vertido directo a un pozo ciego situado en la calle, no es normal que se
sitúen junto a las alcobas y salones principales, habitualmente situados en la
crujía N como es el caso. Lo normal es que se sitúen junto al zaguán o
establos, habitualmente localizados en la crujía S.
4.7: patio. No
se detecta un claro pavimento, aunque sí encontramos unos pocos cantos y un
sillarejo, dispuestos con cierta intención que pudieron formar parte de un
andén que recorrería el frente de la crujía N de la casa. La identificación de
este espacio como patio viene dada más bien por la ubicación del mismo dentro
de la distribución habitual y lógica de la casa que por la aparición de otros
indicios que la escasez de lo excavado no ha podido aportar.
CASA 4. Espacios 6.4,
8.9, 8.12 y 8.13
Se localiza al
E de la Casa 3,
con quien comparte el muro medianero UE 74. Al E la limita el muro medianero UE
155, que comparte con la Casa
5, y al N tiene fachada –muro UE 136- a la calle –espacio 8.5-, mientras que
por el S se pierde por el perfil del Corte 8. La conforman los siguientes espacios:
6.4: Limitado
al E por el tabique UE 189, que presenta vano central por el que se comunica
con el espacio 8.13. La posición dentro de la distribución de la casa, junto a
la fachada y comunicado directamente con el zaguán, nos lleva a pensar que se
trate de un establo, aunque no se ha localizado vano de comunicación con la
calle que confirme el uso del espacio 8.13 como zaguán.
8.13: Zaguán. Limitado
al W con el tabique UE 189, por medio del que se comunica con el establo
–espacio 6.4- Recorre el lateral E del espacio un canal cuya pared E es a la
vez el tabique de cierre UE 187. El pavimento es de lajas de pizarra violácea y
cantos.
8.9: Al E del
zaguán localizamos un espacio limitado al W por el tabique UE 187 que lo separa
del zaguán. Este espacio cuenta con una letrina
-UE 270- que vierte hacia un pozo ciego situado al norte, en la calle.
8.12: En su
lateral E nos encontramos la continuación del canal descrito en el espacio 8.13
–zaguán-. Se ha excavado una pequeña parte de este espacio, pero la aparición
del canal de vertido de aguas residuales en uno de sus laterales y la posición
respecto a los demás espacios de la casa nos lleva a pensar que se trate del
patio de la misma.
CASA 5. Espacios 8.6,
8.7 y 8. Hemos podido excavar una sala principal y dos alcobas, una a cada
extremo.
8.6: Alcoba.
Este espacio está limitado al E por el muro interno UE 138, que presenta una
vano por el que comunicaría con la sala principal. Las paredes de este espacio
estaban revestidas de mortero de cal acabado en blanco, según hemos atestiguado
en la cara sur del muro 136 y en la cara W del muro UE 138. El pavimento es de
tierra apisonada y grava.
8.7: Sala
Principal. Sus medidas son mayores que las de las alcobas laterales, más
pequeñas y cuadradas. Las paredes están revestidas de mortero de cal y arena y
pintadas de rojo almagra. El pavimento es de tierra apisonada sobre una capa de
cantos.
8.8: Alcoba.
Al igual que la sala principal, presenta revestimiento parietal con pintura a
la almagra y el pavimento es igualmente de tierra apisonada sobre grava de
cantos rodados.
Lám. 07: Vista general de la excavación desde Levante. A la izquierda se observa el muro de fachada sur de la calle y los espacios 8.6, 8.7 y 8.8 de la casa 5, en los que se ha conservado parte del enlucido de las paredes.
CASA 6. Espacios 3.1
y 3.2. De la casa se han documentado el muro de fachada con un zaguán –espacio
3.1- y un espacio sin identificar.
3.1: Zaguán. Tiene
vano de tránsito con la calle por el muro de fachada en la esquina SW del
espacio. Por el lateral W quedan restos de una atarjea de aguas residuales con
buzamiento S, en dirección al canal central de la calle. Está construida con sillares
de calcarenita dispuestos a soga y en vertical formando las paredes. Un sillar
de calcarenita con canal de sección rectangular labrado en el eje central se
sitúa en el vano de acceso a la calle, donde además recibe a una de las
quicialeras de la puerta, mientras que el resto hacia el interior de la casa ha
desaparecido. Esta atarjea se verá amortizada en Fase I-b, cuando se construirá
otro canal de cantos rodados y cubierta de lajas de caliza –UE 162-. El
pavimento es de cantos rodados de tamaño medio.
3.2: ¿Establo?. El
pavimento es resistente, de cantos rodados de medio y gran tamaño, al igual que
el del espacio contiguo –zaguán-. El tipo de pavimento, sumado a la posición
junto a la fachada y zaguán nos lleva pensar que se trate de un establo.
Lám. 08: Casa
6 vista desde el SW. En primer plano se aprecia la primera canalización pasando
junto al antiguo vano de tránsito a la calle. Detrás, atravesando el zaguán y
el muro de fachada, la nueva atarjea.
CASA 7. Espacios 5.1
y 5.4.
5.1: Patio. Presenta
en los laterales S y E, junto a los muros respectivos, dos tramos de andén
realizado con fila de sillares de calcarenita en el borde y relleno de cantos y
tierra apisonada hasta entregarse a los muros UUEE 51 y 102. El pavimento –UE
108- es de tierra y pequeños cantos de río apisonados. Se comunica con el
zaguán 5.4 por medio de un vano en la esquina SE, entre el muro UE 102 y UE 51.
Los sillares de las jambas presentan forma de mocheta y las quicialeras son
pequeñas losas rectangulares de mármol encastradas en la fábrica del umbral.
5.4: Zaguán.
Sospechamos que se trate del zaguán por la posición respecto del patio y del
muro de fachada. Está limitado al N por el muro interno UE 102, por medio del
que se comunica con el patio. Las afecciones contemporáneas impiden
relacionarlo con el derrumbe de jambas documentado en el Corte 6 sobre el
pavimento y atarjea central de la calle –UE 143-. Junto al muro UE 51 y
paralelo a él aparece una hilada de tres sillares de calcarenita muy degradados
–UE 55- que sospechamos que pudieran ser parte de un andén adosado al muro UE
51.
CASA 8. Espacios 5.2,
5.3, 5.5 y 8.11
Al E de la casa 7, lo
que queda de Corte 5 nos deja ver tres espacios que, junto a un espacio
localizado en la esquina NW del Corte 8 -8.11-, identificamos como de un mismo
conjunto estructural que denominamos Casa 8. En suma habríamos excavado de la
misma el zaguán -8.11-, el patio -5.3-, una letrina -5.2- y un espacio sin
identificar -5.5-.
5.2: Letrina. Realizada
con sillares de calcarenita –UE 85- que conforman un canal de desagüe en el eje
central con marcado buzamiento S que excepcionalmente vierte en un pozo ciego
localizado al S de UE 50, en un espacio interior (5.5). El pavimento es de
losas de calcarenita, estando saqueado en la mitad norte.
5.3: Patio. Se
identifica como tal por la posición dentro de la distribución espacial de la
casa y por el andén perimetral –UE 54- que se ha documentado en sus laterales W
y S, fabricado con losas de calcarenita rectangulares dispuestas a soga y de
plano en dos filas. A una cota ligeramente más baja se encuentra el pavimento
del patio-UE 285-, de cantos rodados, del que hemos documentado una pequeña
parte.
5.4: Desconocemos la
utilidad de este espacio que, por un lado presenta pavimento aislante –arcillas
grises- propio de alcobas o salas de unos múltiples pero a la vez tiene un pozo
ciego en su interior - UE 88 al que vierte la letrina del espacio 5.2-. Frente
a la esquina SW de este espacio, al S del muro de fachada UE 78, existe un pozo
ciego –UUEE 240, 247- que bien puede explicarse por la existencia de una
letrina en la esquina SW de este espacio.
8.11: El muro de
fachada UE 78 presenta un vano, que conserva la quicialera W, y que da acceso
desde la calle a un espacio pavimentado con lajas de caliza, pizarra verdosa y
violácea y algo de ripio y cantos. Este pavimento se pierde hacia el NW,
quedando un suelo de grava y tierra apisonada por donde cruza en sentido NS una
conducción de atanores de cerámica que atraviesa el muro UE 78 y vierte sobre
el pavimento de la calle UE 132. Esta conducción, según su orientación, parece
venir del espacio 5.3, lo cual reforzaría la interpretación de este espacio
como patio, desde donde nacería esta conducción de aguas residuales y sobrantes
de lluvia.
CASA 9. Espacios 7.1,
7.2, 7.3, 8.1, 8.2, 8.4 y 8.10
Presenta fachada –UE
78- al N de la calle, destacando un gran umbral -3’52x0’83 m- de acceso a la
casa realizado con sillares de calcarenita.
Lám. 10: Casa 9: En primer plano, umbral y vano de acceso al zaguán, atravesado por una atarjea cubierta. A la izquierda, letrina.
8.4: Zaguán. Está
cruzado de norte a sur por una atarjea de sillares de calcarenita –UE 202- con
cubierta de planchas de caliza o de pizarra violácea que pasa por debajo del
umbral sin que hayamos llegado a detectarla en la calle por estar por debajo de
la cota de replanteo en ese punto. El pavimento de este espacio es irregular,
mezclándose lajas de pizarra con cantos rodados, losas de caliza y ladrillo con
manchas de tierra y grava apisonada.
8.10: Letrina. Espacio
reducido, limitado al S por el muro de fachada UE 78, al que se entrega una
estructura de sillares de calcarenita y mampuesto con canal central de acusado
buzamiento sur que atraviesa UE 78 para verter en un pozo ciego –UE 282-
situado en la calle. El pavimento es de losas regulares de calcarenita que presentan
cierto buzamiento sur y concreciones calcáreas resultantes de la acumulación de
agua.
8.2: limitado al N
por el muro UE 80, que en este tramo presenta un vano con dos quicialeras rectangulares
de mármol encastradas en sendos sillares de calcarenita que hacen las veces de
umbral. El pavimento de este espacio es de grava apisonada, aunque se han
detectado dos delgadas manchas de arcilla gris –UE 142- que bien pueden ser
restos de aislante sobre la grava apisonada.
8.1: Sin identificar.
Limitado al S por el muro UE 80, por el que se comunica con el espacio 8.2.
7.3: Letrina. Estructura
realizada con varios sillares de calcarenita dispuestos la mayoría a tizón y en
vertical, formando dos de ellos la caja de un canal de desagüe con acusado
buzamiento sur –UE 62- recubierto de una gruesa capa de concreciones calcáreas.
Al W de este canal aparece, también entre tizones de calcarenita, una teja
invertida sujeta con fragmentos de ladrillo y mortero de cal y arena –UE 66-.
Presenta la misma orientación y buzamiento.
7.1: Alcoba o sala
principal. De este espacio sólo destaca el pavimento de losas rectangulares de
calcarenita UE 58. La posición dentro de la distribución de espacios de la casa
y el tipo de pavimento nos indican una utilidad principal.
7.2: Patio. Este
espacio se identifica principalmente por su posición dentro de la casa y por
la estructura –UE 60_105- identificada
como andén W.
CASA 10. Espacios
8.3, 8.14, 9.1 y 9.2
Se localiza en el
extremo E de la excavación, entre los espacios 7, 8 y 9, al E de la casa 9.
Pensamos que el muro UE 61, localizado en el extremo oriental del Corte 7,
aislado, pueda ser medianero entre las casas 9 y 10 por la situación,
orientación y dimensiones, sin que tengamos más datos que ayuden a
interpretarlo. Hacia el sur, esta casa tiene fachada a la calle y acceso a la
misma por el muro UE 152 y al W se ve limitada con la casa 9 por el muro UE
200.
Lám. 11: Casa
8.3: Zaguán. Cuenta
con acceso directo a la calle por un vano en el muro de fachada, del que no
quedan restos de quicialeras pero sí un umbral realizado con dos sillares de
calcarenita adelantados a la línea de fachada. El pavimento, donde se ha
documentado, es de grava apisonada. Precisamente por esta parte y pegado al
muro UE 200 quedan restos de un canal muy deteriorado –UE 274-, de sillares de
calcarenita trabados con mortero de cal, que presentan abundantes concreciones
calcáreas y que parece que pudo estar relacionado con el tramo de canalización
documentado en la calle -UE 197- que se
enfrenta a 274 y que desagua en el canal central de la calle. UE 197 se ve
cortado por la realización del pozo ciego UE 253-254 que, a su vez, parece
estar relacionado con la amortización de la atarjea 274 y la construcción de
una letrina de la que no han quedado restos y que vertería al pozo ciego por un
sillar con canal central de sección rectangular colocado con una pronunciada
inclinación y que sobresale por el interior del encañado del pozo pegando al
muro UE 152.
9.1: ¿Establo?. Básicamente
limitan este espacio su propio pavimento -losas de pizarra y de otras
piedras de gran dureza, además de cantos rodados de medio y gran tamaño- y el
canal UE 153. La esquina SW de este pavimento está flanqueada por una
canalización –UE 153- que recorre un pequeño tramo hacia el S tras ser afectada
por la cimentación UE 5, quiebra hacia el E al encontrarse el muro de fachada
UE 152 y tras poco más de un metro de recorrido, al terminar un gran sillar que forma parte del
muro UE 152, quiebra hacia el S de nuevo, saliendo de la línea de fachada para
perderse entre la grava de la calle.
8.14: Este pequeño
espacio –apenas 1’46 m2- no presenta un claro pavimento salvo la
grava apisonada que aparece por la zona y que parece que pueda ser sustrato
geológico. Las reducidas dimensiones y la posición en la distribución espacial nos
llevan a pensar que se trate de una despensa.
9.2: Espacio muy
arrasado, afectado por actuaciones contemporáneas. No conserva pavimento
reconocible, tan solo hemos documentado una gran fosa colmatada -228- por
escombros y abundante cerámica califa.
SONDEOS 5 Y 10
En el extremo
oriental del solar quedan aislados dos sondeos que dieron resultados positivos
aunque escasos y no aportan datos suficientes a la interpretación urbanística
del conjunto de la excavación salvo por la continuidad de estructuras
domésticas. El Sondeo 5 permitió documentar dos estructuras identificadas como
cimentaciones de muros, mientras que el Sondeo 10 aporta un pavimento muy
deteriorado que, en el caso de tratarse de un espacio doméstico supondría un
ligero quiebro de la calle hacia el NE por otra parte verificado ya en la
ligera curvatura del resto de trazado de la calle.
CONCLUSIONES.
Queda, pues, documentada la
existencia de parte de uno de los arrabales orientales de Córdoba en época
califal, testimonio del enorme crecimiento urbanístico de la ciudad en aquel
momento de esplendor, especialmente a raíz de la construcción del nuevo centro
de poder de Madina Al-Zahra. En
resumen, se documenta un espacio comunal identificado como calle que vertebra
la distribución de conjuntos estructurales domésticos o casas distribuidos en
dos grupos, al norte y al sur de la misma. Como hemos comentado, debido a la
incompleta documentación de las casas por los límites propios del área excavada
y las afecciones contemporáneas del terreno, se han agrupado las estructuras y
espacios domésticos en diez casas en una propuesta de interpretación que en
ningún momento pretende agotar las posibles combinaciones de espacios y
estructuras.
En general encontramos que se
confirma el esquema básico de casa andalusí documentado repetidas veces en las
excavaciones de arrabales califales, especialmente en las abundantes
excavaciones realizadas últimamente en las cercanías del solar –Planes
Parciales O-4 y O-7, así como toda la Ronda Oeste y otras infraestructuras asociadas-. Documentamos,
pues, una crujía contigua al acceso principal en la que se disponen el zaguán,
establo y letrina. Ésta, en una esquina del solar, generalmente pegada al muro
de fachada y vertiendo a un pozo ciego situado en la calle. El zaguán
atravesado por una atarjea que vierte las aguas residuales a un canal
construido en el eje central de la calle, y el establo, con acceso desde el
zaguán, con un pavimento más resistente. Tras esta crujía, el patio, con andén
en uno o varios de sus lados, y el tránsito entre zaguán y patio en codo,
preservando la intimidad familiar, cuya vida se hace en gran medida en el
patio. Habitualmente, la crujía N se reserva para la sala principal y alcobas
para aprovechar el sol del invierno. En las casas 3 y 5, además, la sala
principal se sitúa en el centro de la crujía y a ambos lados alcobas, que en
los casos de los espacios 4.3 y 8.6 hemos podido ver cómo se comunican
directamente con la sala principal, repitiendo esquemas habituales de la casa
andalusí. En las crujías E y W, cuando se dan, encontramos más alcobas, salas
de usos múltiples y, en un caso, un pequeño espacio que interpretamos como
posible despensa.
Se confirma el carácter de espacio
comunal de la calle, cuya construcción y mantenimiento depende de cada vecino
en proporción al tramo de fachada que
posea. Así se ven pavimentos marcadamente distintos en la misma calle, como es
el caso de UE 132, o distinta calidad en la fábrica y materiales de un lado del
canal central de la calle frente al opuesto, dependiente de otro vecino, como
es el caso de UE 76 y UE 112.
Igualmente, podemos afirmar una
altura mínima para, al menos, una fachada –casa 5-, cuyo revestimiento parietal
–UE 131- ha quedado sobre el pavimento de la calle tras su derrumbe, sellado
por el mismo tapial al que revestía. La altura de esta fachada pudo ser de 3’44
m. aproximadamente.
Finalmente, hay que destacar el
repentino abandono de las estructuras documentadas que, tras una fase
constructiva generalizada de nueva planta, apenas sufre reformas estructurales
que hacen sospechar la vida del mismo en dos o tres generaciones máximo. El
proceso deposicional revela un brusco abandono de las mismas seguido por una
etapa de saqueo de materiales y la progresiva degradación de las estructuras
que comienza por el desplome de las cubiertas y termina por el de los muros sin
que haya pasado mucho tiempo desde su abandono. A esto se une la presencia en
la calle de piezas de metal que interpretamos como fragmentos de armas (fragmentos
de hoja de espada, regatos de lanza o una contera damasquinada de vaina de
espada franca) así como abundantes fragmentos de cerámica (especialmente de
piezas de calidad de cronología plenamente califal) cubiertos directamente por
los derrumbes de las casas. Estas evidencias arqueológicas nos hablan de un
momento de luchas y saqueos coincidentes con los conocidos hechos referenciados
documentalmente de las luchas intestinas de la guerra civil que terminó con el
califato.
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